Según la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Instituto Carlos III, los casos de sífilis se han multiplicado por 7 desde 2001, y los de infecciones gonocócicas por 10; estas dos ITS, junto con la infección por VIH, son las que están mejor monitorizadas. También sabemos que en 2017 se notificaron 9.865 infecciones por chlamydia trachomatis y 414 casos de linfogranuloma venéreo.
El aumento de dichas infecciones, según Alicia Comunión, coordinadora del Grupo Español de Investigación en ETS y Sida de la AEDU, este aumento de enfermedades infecciosas responde a varias causas y entre ellas: a) los jóvenes son más promiscuos, tienen más parejas sexuales; b) existe entre ellos un gran desconocimiento sobre cómo se transmiten las ETS y qué enfermedades se pueden contagiar por las prácticas sexuales. Por ejemplo, pocos saben que un tercio de los casos de sífilis se han contraído por sexo oral sin protección; c) la relajación ante la necesidad de prevención al existir en la actualidad tratamientos eficaces para muchas de estas infecciones, especialmente contra la infección por VIH; d) por estas razones, los jóvenes, especialmente han perdido el miedo al contagio en las relaciones sexuales por lo que, se ha dejado de utilizar el preservativo, especialmente entre jóvenes; e) también a la vulnerabilidad de los mismos jóvenes entre 15 y 18 años.
