El Gobierno argentino fijó el Salario Mínimo Vital y Móvil en $334.800 desde diciembre de 2025, con aumentos mensuales escalonados hasta agosto de 2026.
Contexto de la medida
Tras el fracaso de las negociaciones entre sindicatos y empleadores en el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, el Gobierno decidió avanzar de manera unilateral. La Resolución 9/2025, publicada en el Boletín Oficial, establece un cronograma de incrementos que regirá desde noviembre de 2025 hasta agosto de 2026.
Monto actual (diciembre 2025): $334.800
Monto previo (agosto 2025): $322.200
Primer tramo (noviembre 2025): $328.400
Ajustes mensuales: se aplicarán hasta agosto de 2026
Impacto económico y social
El Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) no solo marca el piso salarial para trabajadores registrados, sino que también influye en múltiples prestaciones sociales:
ANSES y planes sociales: el SMVM es referencia para asignaciones, becas y subsidios.
Jubilaciones y pensiones: impacta en el cálculo de haberes mínimos.
Cuotas alimentarias y programas de empleo: se ajustan en función del nuevo valor.
Sin embargo, pese al aumento nominal, el salario mínimo registra una caída interanual del 6,4% en términos reales, reflejando la pérdida de poder adquisitivo frente a la inflación.
Reacciones y debate
Sindicatos: cuestionan la falta de consenso y advierten que los incrementos no alcanzan para recomponer el poder de compra.
Empresarios: señalan que la suba impactará en costos laborales, especialmente en pymes.
Gobierno: defiende la medida como necesaria para evitar un mayor retraso salarial y garantizar un piso de ingresos en un contexto inflacionario.
Tabla comparativa de valores recientes
Agosto 2025$322.200Último valor antes del nuevo esquema
Noviembre 2025$328.400Primer tramo del ajuste oficial
Diciembre 2025$334.800Vigente actualmente
Agosto 2026EscalonadoSe prevén aumentos mensuales hasta este mes
Conclusión
El aumento del salario mínimo en Argentina refleja la tensión entre la necesidad de proteger a los trabajadores frente a la inflación y las dificultades de las empresas para absorber mayores costos. Aunque el nuevo esquema garantiza una actualización mensual hasta agosto de 2026, el desafío sigue siendo recuperar el poder adquisitivo perdido y lograr consensos duraderos en el Consejo del Salario.
