Desde que a mediados de los años 60 del pasado siglo se comenzaran a utilizar las prótesis de mama, muchas cosas han cambiado en cuanto a las calidades de fabricación, la oferta de tamaños y formas y también en cuanto a las técnicas quirúrgicas disponibles.
Hoy nadie duda sobre la seguridad y fiabilidad de los implantes mamarios y de que esa amplia oferta de medidas y formas nos ofrece una enorme versatilidad a la hora de conseguir el resultado que el paciente desea.
Sin embargo, hasta no hace mucho tiempo, el aumento mamario con prótesis mantenía temas pendientes en cuanto a naturalidad y apariencia en pacientes delgados o con mala cobertura torácica. Sabemos que la forma de las prótesis y como estén cubiertas por los tejidos de la mama son variables muy importante para conseguir un resultado natural. Por desgracia esta cobertura puede acabar siendo deficiente incluso cuando las prótesis han sido colocadas detrás del músculo pectoral, causando la visualización de sus bordes.
Características del aumento mamario compuesto
El aumento mamario compuesto busca solventar el problema de la cobertura de las prótesis generando un contorno que depende menos de la propia prótesis y más de los tejidos del paciente.
Se conoce como aumento mamario compuesto a la utilización de las prótesis y los injertos de grasa de forma conjunta y durante la misma operación.
Durante el procedimiento de aumento mamario compuesto lo primero que se realiza es la implantación de la prótesis seleccionada en la localización necesaria (submuscular o subfascial) a continuación se colocarán los injertos de grasa en las áreas que consideremos necesarias para mejorar el contorno interno, externo, superior o todos.
En casos especiales es aconsejable primero injertar la grasa y posteriormente implantar las prótesis. Se trata por tanto de una auténtica escultura mamaria que combina la facilidad de aumento ofrecida por las prótesis con la versatilidad de los injertos de grasa para dar contornos selectivos.
Nosotros usamos el aumento mamario compuesto como tratamiento de primera elección en pacientes que precisan un recambio de prótesis encapsuladas. Los efectos inmunomoduladores de los injertos de grasa y de sus células regenerativas ayudan en gran medida a evitar que la encapsulación vuelva a aparecer.