
Cuando uno tiene 30 años como yo, todos te preguntan, ¿con quién vives? Y creo que no soy la única que en estos tiempos responde – “aún vivo con mis papás”…El vivir con tus padres puede tener muchas cosas a favor como también muchas en contra. Me he puesto a pensar si quiero dejar el nido, pero cuando una está cómoda creo que cuesta más dar ese paso.Los ProsLo favorable de vivir con los papás es ese regaloneo constante, el que cuando llegas del trabajo está la oncecita lista, la ropa planchada y toda la casa ordenada, no tienes que hacer almuerzo, en mi casa lo hace mi mamá y quizás por lo mismo no cocino nada, ufff. Puedes ahorrar dinero ya que por lo general se comparten los gastos, igual en mi caso mis papás aún trabajan y si queremos salir a algún lado vamos sin problemas. También está siempre ese consejo necesario de mamá o si estoy enferma me llevan el desayuno a la cama con tal de que me sienta mejor. Podría seguir nombrando muchas cosas a favor pero como en todo, también hay cosas que a una le cargan.

Lo negativo podría ser el que aún te controlen dónde andas, o te piden que avises si llegas para dejar con seguro o no la puerta, jaja... Dependiendo de los ánimos, algunas críticas pueden hacer de un almuerzo familiar ameno, una verdadera lata; estás masgordita, a qué hora llegaste anoche, por qué andas de mal humor, etc.
Otra cosa que a veces me molesta es cuando uno ha tenido una semana full de pega y no llegas con tantos ánimos, por ende quizás no compartes mucho con ellos durante esos días, llega el sábado y digo "saldré con mi novio" y viene la infaltable frase “¿pero cómo?, todos los días llegaste solamente a dormir y el fin de semana es el único momento que tenemos para compartir”. Honestamente salgo igual, pero con un poquito de cargo de conciencia.
Debo confesar que aún me siento feliz de vivir con ellos y con mi hermana, el poder contarnos lo que cada uno hizo durante el día y sentirse escuchado, cuando muchas veces uno conoce gente que llega sola a su casa, apenas come algo, luego a dormir y al otro día seguir con la rutina. No critico esta opción y por lo mismo no significa que quiero vivir siempre con mis papás.No pretendo seguir así forever, pero por el momento me gusta y me siento bien. Sé que en un tiempo más agarraré mis cosas y saldré del nido porque es ley de vida y, tarde o temprano, uno va necesitando y buscando un cambio.