Aunque casi nadie nos oiga

Son muchos los casos de corrupción que cada día copan las portadas de los periódicos y algunos (no muchos) minutos en los informativos de las principales cadenas de televisión y radio. Y hoy voy a poner el foco en uno que no suena demasiado, me refiero a las denuncias que se vienen publicando sobre la Unión General de Trabajadores de Andalucía desde hace unos meses. Y es que los titulares no tienen fin, desde hace unos meses se han podido leer los siguientes titulares en prensa relacionados con la UGT de Andalucía, a saber: “Pastrana cargó casi 800 euros a la Visa de UGT por un viaje a Panamá”, “Una consultora de los ERE pagó gastos de varios congresos de UGT-A”, “El secretario general de UGT-A falseó sus gastos para percibir un sobresueldo”, “Toda la Ejecutiva de UGT-A falseaba los gastos para cobrar el sobresueldo”, “La Ejecutiva de UGT-A cobraba viajes y comidas aparte de los sobresueldos”, “UGT adulteró contratos para que el Estado pagara gastos del sindicato”, “UGT-A, investigada por Hacienda por pagos a viviendas que no existieron”, “UGT empleó dinero destinado a los parados en las elecciones sindicales”,“UGT exigía a sus proveedores un bote a su favor”, “UGT pagó anuncios a PRISA con fondos de una subvención”, “UGT-A empleó a adolescentes sin darlos de alta en la Seguridad Social”, “UGT-A pagó su revista con el dinero de cursos para parados”, “UGT pagó una fiesta con barra libre con dinero público”, “UGT cargó a la Junta una factura falseada de una comida de 1.600 personas”, “La UGT cargó a la Junta las pólizas por despido de sus propios trabajadores”. Cualquiera de estas noticias deberían ser motivo para la dimisión de los responsables de la UGT en Andalucía, pero no, aquí no pasa nada, todo sigue igual y los sindicalistas de la UGT a lo suyo, negando la mayor. Y además el PSOE, en vez de exigir la adopción de medidas serias, dice que esperará las explicaciones de los sindicalistas. Pues nada, habrá que esperar. Lo que tengo claro es que no pasará nada, porque la UGT forma parte de la casta que controla este sistema y entre ellos se tapan, entre ellos se las apañan para que siga todo igual. Mientras tanto algunos seguiremos poniendo el grito en el cielo, aunque casi nadie nos oiga.