Aunque haya corriente

Lo de Izquierda Unida en Córdoba es la crónica de una muerte anunciada, porque si el PSOE está mal, es algo crónico en esta formación en la capital cordobesa, lo de Izquierda Unida es de traca. Y ahora con los Ganemos, Podemos, Pablemos…, y es que el guirigay de la izquierda, como comentábamos hace unos meses, cada día es más notorio. Y ellos lo saben.
Y como ellos lo saben no dejan de hacer políticas de cara a la galería, de brindis al sol, con el único objetivo de intentar mantener contento a una parte de su electorado que mira a la izquierda, cansado de que Izquierda Unida no haga nada y sea un apéndice del PSOE. Y ahí tenemos la decisión del vicepresidente del Gobierno andaluz, que dice va a visitar el Sáhara en nombre de la Junta de Andalucía, pese a la prohibición pública de su presidenta, y ahí tenemos lo que ocurrió con la famosa Corrala Utopía, de lo que no volvió a hablarse, y  ahí tenemos la propuesta de referéndum interno para determinar si se continúa, o no, en la coalición de gobierno con los socialistas. Pero respecto a ese referéndum el coordinador general de IU en Andalucía, Antonio Maíllo, decía ayer en Córdoba, donde vino a apagar fuegos, que el referéndum se celebraría, en todo caso, a partir del mes de junio, tras las elecciones municipales. La excusa es que los ciudadanos han de valorar la aplicación de sus políticas, ¡no sé a qué políticas se refiere! En realidad lo que quieren, en mi opinión, es ver el resultado electoral, porque dependiendo de la pérdida de votos y, en consecuencia, de poder territorial en Andalucía, decidirán si continúan o no en el gobierno andaluz. Porque a esta gente eso de pisar moqueta y coche oficial le encanta y no cerrarán una puerta sin tener abierta otra, aunque haya corriente.