Aunque lo común es disfrutar de nuestra piscina privada sólo durante el verano, lo cierto es que nada nos impide poder hacerlo a lo largo de todo el año si queremos. Para ello, simplemente necesitarás instalar una cubierta alta que, además de dotar de un toque de elegancia a tu jardín, aportará un sinfín de virtudes, descúbrelas en este artículo.
¿Qué son las cubiertas altas?
Aunque no sea muy frecuente verlas, las cubiertas altas no son más que unas estructuras fijas que se colocan en torno a una piscina y que están diseñadas con un innegable criterio estético para que encajen a la perfección en cualquier lugar en el que estén instaladas.
imagen cortesía de cubriland.com¿Para qué sirven?
Sin lugar a dudas, la principal razón de instalar una cubierta alta responde a la máxima de que, si dispones de una piscina, disfruta de ella todo el año. En este sentido, te indicaremos que los materiales con los que las cubiertas altas están construidas preservan el calor durante mucho tiempo, por lo que bastan unas cuantas horas de sol para que puedas bañarte, independientemente de la época del año en la que quieras hacerlo, por lo que puede decirse que gracias a ella podrás practicar la natación (y mantenerte en forma) siempre que te apetezca.
Además, en el caso de que residas en una zona en la que el sol “castigue” con especial fuerza, tienes que saber que el policarbonato compacto con el que están construidas las cubiertas altas protege de los rayos UV, lo que no deja de ser un aliciente adicional a la hora de hacerte con una de ellas.
Del mismo modo, es importante que sepas que las cubiertas altas evitan las pérdidas de agua causadas por la evaporación, algo que te evitará tener que llenar la piscina año tras año y supondrá un importante ahorro, tanto en agua como en energía.
Por otra parte, no podemos dejar de mencionar que este tipo de instalaciones son una importante barrera contra la suciedad y las bacterias, pues generan un microambiente en la piscina que dificulta su penetración y asegura tu higiene.
En consecuencia, no podemos más que indicar que la instalación de una cubierta alta en tu piscina particular no tendrá más que virtudes en la medida en que permiten que su uso deje de ser estacional, evitando gastos innecesarios, y además, sirven para proteger tu salud y la de tu familia. Veamos ahora cómo son estéticamente.
¿Cómo son las cubiertas altas?
En este punto del artículo, tenemos que insistir en la idea de que las cubiertas altas tienen el valor adicional de dotar de distinción a tu jardín, pues en todos los casos cuentan con un diseño elegante y capaz de hacer las delicias de cualquiera.
Al respecto, te diremos que puedes colocar una de estas cubiertas en cualquier piscina, independientemente de que esté ubicada junto a una pared de tu hogar o no, dado que los desarrolladores que las han diseñado, han tenido en cuenta la multiplicidad de situaciones que pueden existir y han elaborado modelos únicos para cada una de ellas.
Por ejemplo, en el caso de que tu piscina esté ubicada muy cerca de la pared de tu hogar, la cubierta alta aprovechará esa pared, de forma que encajará a la perfección en tu jardín y sólo ocupará el espacio necesario. Por el contrario, si tu jardín es espacioso y la piscina está alejada de la casa, la cubierta será una construcción completa y dejará impresionada a cualquier visita que puedas tener.
En conclusión cabe destacar que una de estas cubiertas no sólo es un elemento funcional para asegurar el uso de tu piscina durante todo el año, sino que también constituye un atractivo en materia de decoración que es capaz de dotar de un encanto muy distinto al que puede aportar otro tipo de mobiliario de jardín.