Revista En Femenino

Aunque pasen 100 años

Por Felizenbrazos

Aunque pasen 100 años No podré olvidar tu mirada, tus gestos, tu sonrisa. No podré olvidar tu voz, tu dulzura, tu bondad. Aunque pasen 100 años, no podré olvidarte.

Hoy hace 1 año que te fuiste. Un tiempo raro, que ha pasado lento y a la vez deprisa. A veces me parece mentira que ya haya pasado un año. A veces me parece mentira que sólo haya pasado un año. Pero el tiempo pasa inexorable y yo no dejo de pensarte.

Te recuerdo cada día, muchos momentos del día, en una canción, en un olor, en una situación, en un recuerdo. Te veo por la calle, un destello de tu presencia y al instante siguiente no estás. ¿Cómo he podido confundir a esa persona contigo? Su pelo me ha parecido el tuyo, sus andares me han parecido los tuyos, esas gafas, ese abrigo. Veo la tele y la sonrisa de alguien me recuerda a ti, los pómulos de ese actor, las manos de ese otro…estás en todos lados y en realidad no estás en ninguno.

El tiempo pasa, pero el dolor no se va. Disminuye, es cierto, te acostumbras a vivir sin ti…o no, no te acostumbras a nada, pero te adaptas, que no es lo mismo.

El tiempo pasa pero sigo sintiéndome tan culpable. No por lo que te pasó, de eso ya sé que no tuve la culpa. Pero me culpo por todo lo que no te dije, me culpo por los abrazos que dejé de darte, me culpo por los enfados sin sentido que a veces teníamos, me culpo por no haberte dicho más a menudo lo maravilloso que eras, me culpo por dejar que las cosas siguieran sin hacer mucho esfuerzo, me culpo por las cosas que no te dije, por los besos que no te di. Y cada noche, antes de dormir, lo pienso y encuentro la manera de solucionarlo.

Tú y yo éramos forofos de las pelis de ciencia ficción. Cuántas y cuántas habremos visto en las que la gente viaja en el tiempo, son capaces de cambiar el pasado o de hacer tratos con seres de otros mundos para cambiar las cosas. Era nuestra temática favorita y ahora pienso en eso cada noche, antes de dormir. Cada noche consigo cambiar el tiempo, consigo viajar al pasado, despertarme antes de que empezase la pesadilla, cada noche consigo volver a verte y a abrazarte y lloro, lloro porque una felicidad infinita me recorre. Tú te extrañas y corres a abrazarme pensando que me pasa algo y yo te abrazo y no quiero soltarte, feliz de tenerte de nuevo. Y así me duermo cada noche, soñando que por un momento consigo volver atrás, soñando que puedo cambiar las cosas, decirte todo lo que debería haberte dicho, reírnos juntos, ver crecer a nuestros hijos. Y cada mañana me despierto y todo sigue igual.

Aunque pasen 100 años no dejaré de pensarte cada día. Vivo momentos como si fueran tuyos, disfruto de Sara como si tú estuvieras delante. Intento mirarla con tus ojos. Sonrío y a la vez me muero de pena. Porque sé que no estás, sé que no la ves, que no la tocas, que no la abrazas, que no la hueles, que no la bañas, que no le haces cosquillas, sé que no la oyes y no ves lo mayor que se hace. Quizás nos mires desde algún sitio, quizás sí consigas vernos, quizás cuando miro las cosas por ti, tú lo sepas y lo disfrutes también, quizás…pero no estás, esa es la verdad.

El tiempo va pasando y el dolor va mitigando. O eso parece. Pasan los días y un día me doy cuenta que llevo varios días sin llorar, parece que estoy más tranquila, más acostumbrada a esto que me ha tocado vivir y de pronto, todas las emociones vuelven a agolparse en mí, de pronto otra vez estoy más triste, otra vez duermo peor, otra vez lloro más. Esto es como una montaña rusa de sentimientos, subes y subes y no sabes cuándo vas a caer en picado.

Sara llegó de la guarde con un regalo para ti el día del padre y quería dártelo. Me preguntó cómo podía ir al cielo a darte tu regalo y un abrazo. Y yo me sentí morir. Le expliqué que estabas lejos, que nos miras pero que no podemos ir a verte, y se quedó conforme por un rato. Pero yo no. Me dieron una gran idea y la pusimos en práctica para mandarte tu regalo. Meter tu regalo, junto con un dibujo que te hizo y unas notas de amor de Lucas y mía en un globo lleno de helio y soltarlo para que subiera al cielo. Durante mucho rato estuvimos los tres unidos, viendo cómo subía el globo para llevarte nuestro amor, hasta que se hizo muy pequeño y dejamos de verlo. Sara estaba preocupada por si se perdía pero yo le he dicho que el globo iba hasta tu estrella y que tú lo encontrarías. Entonces se quedó muy feliz. Ya sabe cómo comunicarse contigo. En cada fecha señalada te mandaremos un globo lleno de amor. Cada vez que estemos tristes y queramos hablar contigo, te mandaremos un globo lleno de besos y abrazos.

El tiempo pasa inexorable y hay días que me gustaría borrar del calendario, pero no puedo. Ayer 6 de Abril fue nuestro aniversario de boda. Hoy 7 de Abril es el aniversario de tu muerte. ¡Qué cruel destino que junta fechas tan opuestas!

Boda24

Pero aunque pasen 100 años, nunca podremos olvidarte. Espero que lo sepas. Y que lo notes. Y que nos veas.

Te quiero


Aunque pasen 100 años
Aunque pasen 100 años
Aunque pasen 100 años

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