Este es uno de los libros que recibí a través de Popular libros hace muy poquito, y que se me ha colado antes de otras lecturas porque me llamaba desde la estantería, jeje. Tengo que decir que este libro me lo he leído de un tirón, pero no sabría decir si me ha gustado o no, ni explicar muy bien por qué…
Nunca había leído nada de Eugenia Rico, a pesar de que Los amantes tristes me llama mucho, y no sé si tiene el mismo estilo en todas sus novelas, pero es un estilo muy extraño. La historia gira en torno a dos personajes que, poco a poco, se convierten en uno solo: por una parte está Ainur, que acaba de ganar un juicio por acoso laboral de su ahora exjefe, y que recibe amenazas anónimas (bueno, ya sabemos de quién podrán ser) que la tienen aterrada, así que decide regresar al pueblo donde nació; una pequeña aldea en Asturias donde tiene una casa que ha heredado. Quiere vivir tranquila y dedicarse a investigar sobre un tema que la apasiona: las mujeres que fueron quemadas como brujas durante la Edad Media. Por otra parte está la bruja objeto de las pesquisas de Ainur: se llama Selene y es una muchacha físicamente idéntica a Ainur, pero que vivió 400 años antes y que murió en su mismo pueblo acusada de brujería, esto es, por saber leer y escribir y por tener ciertos conocimientos sobre plantas medicinales.
Ambas historias se van entremezclando, capítulo de una, capítulo de otra, capítulo en tercera persona, etc. Por eso se me hace tan extraño, porque nos va mezclando acontecimientos hasta que el lector acaba dudando si está leyendo sobre Selene o sobre Ainur. Para Ainur todo esto es muy importante porque siente que su propia historia está relacionada con la de Selene.
Y hasta aquí todo podría ser más o menos normal, pero es que aparecen personajes en el pueblo que me resultan extraños; creo que no he entendido su propósito porque son un tanto irreales. El farero, el Señor Oscuro… Además son los únicos personajes con los que Ainur se relaciona, porque el resto del pueblo, de los típicos en los que todos se conocen, no la acepta como una de los suyos y se puede decir que la chica no tiene mucha vida social pese a que todo el mundo sabe por el calvario que ha pasado. Su caso se hizo público y salió en toda la prensa.
Poco más puedo decir. Ni siquiera le voy a poner puntuación porque de verdad que no me decido: lo lees de un tirón pero cuando lo terminas te queda una sensación extraña que solo se me ocurre compararla con el desconcierto que le invade a uno al terminar un libro de Murakami (salvando las diferencias, eh). Ahí lo dejo para el que quiera animarse o no…
Título: Aunque seamos malditas Autor: Eugenia Rico Editorial: Suma de letras Encuadernación: Tapa blanda con solapas ISBN: 978-84-8365-086-8 Páginas: 480Precio: 18,00 €
RETO 2011: Mo, Molibdeno
Propósito personal: no lo cumple