Hay personas que se quedan contigo para siempre. Unas porque han compartido tu vida, otras no sabes muy bien por qué, pero ahí están. No sé si es la edad o la época, pero parece que la añoranza y la nostalgia han invadido mis entradas en este blog.
Mañana hace un año que se fue uno de mis sustentos de vida y aún hoy siento ese vértigo que produce la ausencia, el saber que la red ha desaparecido, el sentir que la bombera no acudirá a la caída.
Eso es lo que suele pasar cuando alguien que siempre está ya no está, y te aferras a la nada de la tristeza y, a veces, hasta la culpa.
Y con ella, estos días aparece en mi cabeza otra persona a la que nunca conocí (sí a alguien muy próximo) y que, a través de sus libros, y por pura casualidad, me acompañó en momentos complicados de enfermedad de familiares y dudas, y en grandes momentos de felicidad.
Cuando se produjo su partida me sentí incapaz de escribir nada. ¿Quién era yo para recordar a alguien que ni siquiera había visto en una feria del libro? Hoy, en el mes en el que estaría firmando en decenas de casetas, creo que ha llegado el momento de recordarlo.
Alexis Ravelo llegó en una convalecencia interminable. Eladio Monroy apareció cuando acompañaba a mi madre día y noche por turnos en la habitación helada y estéril de un hospital.
Años más tarde, Los milagros prohibidos se tumbaron a mi lado en una cama de otro hospital en el tiempo en el que acabaron con mi endometriosis.
En medio, todo el resto de obras y de historias, para terminar con un regalo con dedicatoria maravillosa de esa personita que hoy es el ser de luz más bonito que hay en nuestras vidas, mi sobrina María.
Nunca pensé que no seguiría acompañándome en los momentos malos y en los buenos, pero fue así, un día, de repente, igual que hizo esa otra persona que era mi sustento.
Hoy quiero recordarle a él y a esa mujer que me hizo pensar que más allá de un gran escritor era una persona maravillosa. Quizás ella sea la causante de ese vínculo en ausencia que se genera con alguien a quien conoces a través de lo que escribe.