En estos momentos la palabra de moda y que practicamente todos los días oímos es AUSTERIDAD. En la tesitura económica en que nos encontramos y de la que según las previsiones de unos y de otros tardaremos en salir se impone la AUSTERIDAD. Quizás esta AUSTERIDAD demandada en la actualidad viene provocada por una falta de OPTIMIZACIÓN anterior. Esta OPTIMIZACIÓN en el sector público la veo practicamente imposible sobre todo porque nunca la hubo, independientemente del color del mandatario. Pero sin embargo una de las características clásicas que se enumeran cuando se habla del Tercer Sector es precisamente la OPTIMIZACIÓN de recursos, bien es cierto que dependiendo de las entidades esta OPTIMIZACIÓN roza el CUTRERÍO.
Todo esto viene, a que ayer por la tarde en pleno casco antiguo compostelano con ciento y la madre de turistas en plena campaña de captación de fondos de una importante ONG, pululaba un vendedor con más buena voluntad que espíritu comercial acompañado de una mascota con una capa y sombrero de peregrino. Decir que esta mascota, al estilo Curro Expo ya el año pasado recorrió las calles compostelanas (si lo sabré yo!!!) y para ser apañaditos este año le han cosido la capa en cuestión y el sombrero con vieira. Esto podría ser un ejemplo de aprovechamiento de recursos y darle un poco de vida a un disfraz que fue utilizado solamente tres meses en el 2009, es decir OPTIMIZACIÓN. Si la cosa quedase así no tendría sentido el título del post, pero es que la citada mascota llevaba en sus manos para repartir globos de Coca Cola, logotipo que se ve a la legua por otra parte. Esta importante ONG se dirigió a Coca Cola pidiendo su colaboración y como hace habitualmente esta multinacional realiza una donación en especie, en este caso globos. Globos que serán repartidos por la ciudad, de esta manera mata dos pájaros de un tiro por una parte colabora con la ONG y por otra la ONG le reparte publicidad. Esto es un ejemplo de CUTRERÍO, porque una bolsa de globos viene a costar 3 euros y no es una cifra que desequilibre ningún balance, sobre todo cuando hablamos de miles de euros en esta campaña de captación.
Por poner un ejemplo de impacto de campaña, unos turistas que caminaban delante mía y por supuesto no conocían la mascota del pasado año, comentaron “mira uno disfrazado de Coca Cola que reparte globos”, porque claro para más despropósitos la marca de refrescos y la ONG comparten colores corporativos.
Hoy en día se pueden hacer las cosas con dignidad sin caer en el CUTRERÍO, sin gastar muchos euros y manteniendo la imagen de la entidad. Porque como dice el clásico: Una imagen vale más que mil palabras.
Y por último que conste que soy a dicto a la Coca Cola.