La boda de Tom y Lili fue muy especial ya que la celebró el mismo cura que casó a los padres del novio. Pero no sólo eso la hizo especial. El entorno en el que se celebró también hizo del día un día para no olvidar. La playa fue el lugar elegido por estos novios australianos para uno de los días más especiales de su vida.
La novia lució un sencillo vestido con una corona de flores que le daba un toque hippy.
Querían un ambiente relajado para su gran día, en el que lo importante era disfrutar del día, de la comida,la bebida y la fiesta.
Créditos: Ruffled.