David Nalbandian sabía, en la previa, que no le iba a resultar fácil meterse en la segunda ronda del Australian Open 2011. Pero el argentino no decepcionó y, tras una batalla de casi cinco horas, superó -en su debut en el primer Grand Slam del año- al local Lleyton Hewitt. El cordobés, 27º preclasificado, se quedó con la victoria por 3-6, 6-4, 3-6, 7-6 (1) y 9-7, y se llevó el boleto a la siguiente instancia, donde se cruzará con el lituano Richard Berankis.
El partido se jugó con muchísima intensidad desde el primer game del set inicial. Hewitt arrancó un poco más seguro con sus servicios (63% de los primeros, 73% de puntos ganados); mientras que Nalbandian tuvo algunos problemas con el saque y otorgó siete chances de quiebre. El local no las desperdició, concretó dos y se llevó el primer set. Aunque continuó cometiendo más errores no forzados que su rival (13 contra 7), el cordobés mejoró bastante con su servicio en la manga siguiente, por lo que el partido se niveló y los puntos se hicieron más peleados. En el segundo juego, el unquillense concretó un break y luego mantuvo esa diferencia para quedarse con el parcial y empatar el match.
Los dos sets siguientes tuvieron una particularidad: el jugador que arrancó en ventaja, terminó perdiendo el parcial. En el tercero, con el ímpetu de haber ganado la segunda manga, el argentino consiguió el quiebre en el primer game; pero la alegría no le duró mucho. Empujado por el apoyo del público, Hewitt recuperó el saque y comenzó a imponer su juego. El cordobés continuó dando pelea; pero no pudo evitar que el australiano ampliara la diferencia -en el sexto juego- y, más tarde, cerrara el set.
En el comienzo del cuarto, dos horas y siete minutos más tarde, ambos jugadores comenzaron a mostrar signos de cansancio, pero siguieron jugando con mucha intensidad, peleando todos los puntos sin regalar nada. Hewitt aprovechó la frustración de Nalbandian por haber entregado el parcial anterior (el cordobés sumó 25 errores no forzados en el set), para adelantarse en el marcador 1-0. Sin embargo, el unquillense no bajó los brazos, fue recuperando la confianza e igualó todo en 3. Con un quiebre más para cada uno, llegaron al tie break. En el desempate, el Rey David sacó a relucir lo mejor de su revés para llevarse el parcial y forzar el quinto.
La última manga fue una verdadera batalla, porque ninguno se dio por vencido y -a pesar del evidente cansancio- siguieron jugando un tenis muy agresivo, moviéndose por toda la cancha. Nalbandian concretó un break en el tercer game y tuvo la chance de cerrar el partido, cuando sacó estando 5-4 arriba. Sin embargo, el australiano -que a partir del tie break del cuarto comenzó a cometer muchos errores no forzados (26)- igualó todo en 5.
Pasadas las cuatro horas de juego, la victoria estaba para cualquiera de los dos. Hewitt fue el primero que tuvo chance de sellar el resultado. En el 12º game, dispuso de dos match points, sobre el saque del cordobés, que finalmente no pudo concretar. Tres juegos más tarde, el Rey David consiguió un quiebre -gracias a una doble falta de su rival- y, en el siguiente, con un excelente globo, se apoderó de un partido que se jugó con la intensidad de una final, pero que le dio al unquillense el boleto a segunda ronda.
Chela se despidió frente a Llodra
Distinta fue la suerte que corrió Juan Ignacio Chela, quien -más temprano- cayó frente al francés Michael Llodra por 6-3, 3-6, 6-2 y 6-4, tras dos horas y 23 minutos de partido. El galo marcó diferencias durante todo el primer set con su primer servicio: metió el 72% y ganó 17 de los 18 puntos que disputó. Y a pesar de que el argentino cometió menos errores no forzados (2 contra 7), el europeo no le dio ninguna chance de quiebre; y concretó uno de los tres break points que tuvo, lo que le permitió llevarse el parcial.
Chela mejoró mucho su juego de saque en la segunda manga; y aunque metió un bajo porcentaje del primero (43%) fue muy efectivo (se quedó con el 92% de los puntos que disputó). El Flaco concretó la única chance de quiebre del set e igualó el partido. En los parciales siguientes, el match se niveló bastante. En el tercero, la clave fueron los breaks: mientras que el sudamericano consiguió uno de cinco; el galo se llevó tres en la misma cantidad de oportunidades. Llodra volvió a tomar las riendas del encuentro en la última manga; y con un ace, 17 tiros ganadores y dos quiebres, selló el resultado, que lo depositó en segunda ronda, donde chocará con el canadiense Milos Raonic.
Por otro lado, Jo Wilfried Tsonga [13] necesitó tres horas y 15 minutos para dar vuelta su duelo frente al alemán Philipp Petzschner y avanzar a la siguiente instancia del Grand Slam australiano. El francés venció al germano por 4-6, 2-6, 6-2, 6-3 y 6-4 y ahora se cruzará con el italiano Andreas Seppi. El tano también arrancó dos sets abajo frente a Arnaud Clement, pero pudo recuperarse y llevarse la victoria por 3-6, 2-6, 7-5, 6-3 y 6-2, luego de tres horas y 40 minutos de juego.
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Cuadro de singles masculino del Australian Open
Fotos: Yahoo Deportes