Norelys Morales Aguilera.-- Si se lograra un tratado para las patologías políticas, los ultraconservadores y mafiosos de Miami clasificarían como casos típicos para un diagnóstico preciso y documentado de "autismo político". Las más recientes declaraciones de esos personajillos que barrerá la vida misma, evidencian el trastorno por amplio margen, seguidos por sus empleados en la Isla.
El desconocimiento rampante de las opiniones de sus electores y ciudadanos norteamericanos en general, es obvio, cuando casi tres de cada cuatro norteamericanos creen que Estados Unidos debe tener relaciones diplomáticas con Cuba, según una encuesta de Associated Press-GfK difundido el lunes 20 de julio, al reestablecer formalmente los lazos diplomáticos entre ambos países.
Otro sondeo patrocinado por los diarios El Nuevo Herald, El Miami Herald y el Tampa Bay Times a fines de diciembre, encontró que el 64 por ciento de los cubanos nacidos en Estados Unidos apoya la
decisión de Obama de un cambio de política hacia la Isla. Mientras una pesquisa, realizada por la firma Bendixen & Amandi International en el sur de la Florida, en diciembre, indicó que el 58 por ciento de los emigrados cubanos residentes en Miami de 50 a 64 años apoya los planteamientos del presidente Barack Obama de restablecer las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. El 53 por ciento de jóvenes de 18 a 29 años dijeron estar de acuerdo con un acercamiento a su país de origen, mientras que el 47 por ciento de 30 a 49 años también. Para rematar una indagación realizada por la Florida Internacional University a mediados de 2014 concluyó que una amplia mayoría de emigrados cubanos y sus descendientes apoyaba un acercamiento entre ambas naciones.
Sin embargo, la politiquería y los rejuegos políticos trasnochados y contra la corriente epocal que permitiría a Cuba y Estados Unidos sostener una relación civilizada de buena vecindad y admisión de diferencias al respecto de varios tópicos, no dejan a los trastornados ultraconservadores y mafiosos, hacer algo que no sea alharaca mediática y evidenciar el terror ante lo que se les podría venir con el fracaso del negocio del anticastrismo. En ello consiste el “autismo político” que les aqueja.
Rabietas mediáticas: la embajada cubana en Washington
El pataleteo mediático es el reflejo de un accionar desfasado y en bancarrota. La bancada republicana del Congreso que tiene adalides cubanoamericanos, que ni representan a los cubanos ni a los norteamericanos, primero no pudieron conseguir, capitaneados por Ileana Ros-Lethinen, que pasara la eliminación de Cuba de la lista fraudulenta de estados patrocinadores del terrorismo. El 29 de mayo terminó la calificación de Cuba como Estado terrorista. Ahora forcejean mediante un recurso desesperado de acudir a la vieja táctica de cerrar el grifo presupuestal para dejar sin fondos, a la embajada estadounidense en La Habana.
Pero, ya funciona la embajada cubana en Washington. El poderoso lobby del “exilio cubano” recibió por respuesta un Miami tranquilo donde habló la mayoría silenciosa. Aunque, El Nuevo Herald consignó como “noticia” que unas 30 personas de la organización terrorista Vigilia Mambisa se presentara en la llamada “Pequeña Habana” con una perreta contra la apertura de la legación cubana. Solo eso.
Mientras los congresistas mafiosos se despachan con la agenda de agencias y la canalla mediática dispuestos a mantener esas voces para aparentar imparcialidad. Los republicanos por Florida, Ileana Ros-Lehtinen, Mario Díaz-Balart y Carlos Curbelo manifestaron este lunes 20 su rechazo a la reapertura de la embajada de Cuba en Washington y anunciaron su oposición en el Congreso al nombramiento de un futuro embajador, difundió Efe.
"De ahora en adelante los espías cubanos tienen una base en Los Estados Unidos, que es la nueva embajada cubana", dijo Curbelo durante una rueda de prensa en la oficina congresional de Ileana Ros-Lehtinen en Miami.
"Esta es una de las políticas exteriores más irresponsables que se ha tomado en décadas. Obama insiste en abrazar un gobierno enemigo de los Estados Unidos, un gobierno que continúa apoyando el terrorismo", agregó Curbelo.
Ros-Lehtinen adelantó también que desde su gestión en el Congreso "impedirá el nombramiento de un embajador" estadounidense en La Habana.
El tembleque por estatus migratorio
El terrorista del Movimiento Democracia, Ramón Saúl Sánchez, dijo este lunes que, aunque a corto plazo no habrá cambios en la ley de Ajuste Cubano, conocida popularmente como ley de "pies secos/pies mojados", que permite que los cubanos que tocan territorio firme en Estados Unidos pueden quedarse en el país, sí ve probable que a medio plazo haya reformas y se aborde la situación de los cubanos "en una ley más amplia de reforma migratoria en Estados Unidos".
Carlos Alberto Montaner, activo o exactivo de la CIA, pendiente de causa por terrorismo en Cuba, consideró que es "predecible que el Congreso derogará la llamada Ley de Ajuste", una ley "fundamentada en la negativa del Gobierno cubano de aceptar a los cubanos que emigraban ilegalmente a Estados Unidos". A juicio de Montaner, es muy probable que "las deportaciones de cubanos que han cometido delitos en suelo norteamericano comiencen -si Cuba lo autoriza- en enero de 2016".
Aunque el Gobierno de EE.U.U. ha afirmado que no cambiará la política migratoria hacia Cuba, el número de inmigrantes cubanos que ha llegado a territorio estadounidense o intentado llegar a sus costas ha aumentado. Ramón Saúl Sánchez opinó que el aumento de emigrantes cubanos a Estados Unidos responde al temor fundado de perder las ventajas migratorias, porque, "desgraciadamente", el cubano "no está siendo escuchado en sus necesidades y no se tiene en cuenta su voz".
En meses pasados congresistas republicanos de Florida, como Ileana Ros-Lehtinen, se mostraron partidarios de realizar cambios en Ley de Ajuste para evitar los abusos de algunos inmigrantes cubanos que legalizan su situación migratoria y luego regresan a su país.
No son reseñados aquí todos los tópicos en los cuales estos y otros ultras y terroristas navegan a contracorriente, pero, si se constata que existe la patología del “autismo político” para tales personajes, el pronóstico es terminal ante la amenaza de la mengua del negocio de la contrarrevolución.