Revista Opinión

Auto-dirección del Aprendizaje – Parte 1.

Publicado el 16 marzo 2019 por Carlosgu82

Experimento de Aprendizaje Centrado en Uno Mismo.

Parte 1: Objetivos y Propósitos.

Incluye las consignas 1 a la 5.

Nota Inicial:

Reflexión basada en el enfoque de Carl Rogers de Enseñanza Centrada en el Alumno (se recomienda enfáticamente la lectura de todo material que se encuentre de tan maravilloso autor). Se ha adaptado, básicamente, para que no necesariamente exista una persona que encarne el rol de quien enseña.
La idea en sí se encuentra en su etapa inicial, por lo que no se considera que esté terminada. Se espera que sea útil como una especie de “prototipo de manual” con consignas útiles para realizar un experimento con el propio aprendizaje. A cada consigna le sigue un intento de aclaración de la actividad puntual.

Aclaración Inicial:

A lo largo de las tres partes del “prototipo de manual” se habla de los términos “proceso de aprendizaje” y “proceso de cambio”. Ambos funcionan aquí como intercambiables. Ello se debe a que todo aprendizaje implica un cambio y hasta una transformación de uno mismo. Como generalidad, interprétese el uso de la palabra “Proceso” referida al mismo fenómeno vital tomado como eje de la reflexión.

Auto-dirección del Aprendizaje – Parte 1.

1_  Identificar la Significatividad:

Es aquello por lo que un tema a aprender resulta importante para uno. Es determinado por su afinidad con los propios intereses, deseos, emociones, sentimientos, necesidades, creencias, es decir, con los propios valores.
A su vez, refiere al uso práctico que se le dará a lo aprendido en la propia vida cotidiana. Cualquier aprendizaje requiere de una cierta frecuencia de su Aplicación Regular para ser realmente significativo. Es útil reconocer los aspectos de la vida llevada actualmente que se espera que funcionen como “Áreas de Aplicación”.

2_  Establecer Objetivos:

Proponernos una meta clara. Suele indicarse como ir desde un punto “A” hasta un punto “B”. Involucran un plazo de tiempo, largo, mediano o corto (Ejemplos respectivos, Resumir los conceptos clave de un libro, leer el libro entero, leer de a diez páginas por vez con cierta regularidad).
Refieren a un punto hacia el cual apuntar, para enfocar hacia allí nuestros esfuerzos. Es necesario ponerlo en palabras y, para evitar olvidarlas, dejarlas registradas por escrito.
Se puede perseguir una pluralidad de objetivos. A mayor sea el nivel de integración y coherencia entre ellos, mayor dinamismo será posible durante el proceso de persecución de objetivos múltiples. Pero aunque dichos objetivos no parezcan presentar ningún tipo de relación, siempre existe un elemento que asegura un mínimo porcentaje de integralidad y coherencia entre ellos que resulta imposible de negar; El elemento en cuestión será, en cualquier caso, Uno Mismo.

Auto-dirección del Aprendizaje – Parte 1.

3_  Aclarar Términos Individuales:

Una vez puesto en palabras el o los objetivos, es necesario el análisis de cada una de ellas. Se busca determinar el sentido con el que uno las carga. El producto ideal del análisis sería tener consciencia del significado que cada una de dichas palabras tienen para uno; si alguna de ellas abarca más de un significado personal; el campo semántico en el que cada significado personal se mueve, permitiendo tener presente la relación con otros conceptos que posiblemente guarden cierta relación o coherencia con los que estamos manejando. En mi experiencia siempre ha resultado relevante, o al menos mínimamente interesante y de utilidad, saber por qué uno utiliza determinadas palabras cuando siempre podría haber recurrido a sus vecinas semánticas o sus sinónimos.

4_  Esclarecer Propósitos:

Reflexionar acerca del por qué y el para qué uno se plantea objetivos. El foco está en el para qué, la intencionalidad puntual que uno tiene, lo que vendrá después de haber llegado a la meta, de haberse cumplido cada objetivo puntual. El propósito sobre todo suele abarcar al objetivo más amplio que uno se propone, aquel que se proyecta cumplir a largo plazo y que, por ende, requiere mayor esfuerzo.
Refiere a la propia motivación individual que representa el combustible que alimenta y dirige el cambio. Observar y conocer el combustible que nos mueve permite mayor capacidad de recargarlo para perpetuar el movimiento. A su vez, provee de datos importantes acerca de las características del propio aprendizaje que se pueden aprovechar a lo largo de todo el proceso.
El propósito incluso trasciende el cumplimiento del objetivo, ya que abarca aquellos resultados que uno espera ver concretados en la vida cotidiana. Es la diferencia entre participar en una carrera a pie (objetivo) por mantener y aumentar la propia salud, hacerlo por status social y hacerlo por el placer de competir (opciones de propósitos).

Auto-dirección del Aprendizaje – Parte 1.

5_  Formar Imagen del “Cumplimiento”:

Imaginar las distintas formas en la que atravesar el proceso de aprendizaje puede verse reflejado en la vida cotidiana futura. La idea es abarcar tantos aspectos de la vida como a uno le sea posible relacionar con el proceso. Así mismo, el nivel en el que uno profundice en el impacto recibido en cada aspecto en particular mejora la calidad de la imagen. Suele ser llamada “Visión” e ir relacionada con los valores personales que entran en juego durante el proceso. Por ello, guarda estrecha relación con los propios propósitos y hasta se podría decir que implica representarlos visualmente.

Nota de Cierre:

Confío en la Evolución Humana y deseo todo aquello que sea necesario para la misma, esperando así mismo ser un agente activo de en su proceso tanto como esté dentro de mis posibilidades. Es por ello que espero que estas palabras sean útiles para el desarrollo de quien se tome el tiempo de leerlas.


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