Frente a los riesgos del UVA o una posible sobreexposición frente al sol, los autobronceadores ofrecen una alternativa más rápida y sencilla en realidad.Sólo hay que tener en cuenta estos pasos para que la aplicación de este producto se convierta en éxito:
- Exfolia tu piel un día antes de emplearlo.
- Preferiblemente, aplicalo durante la noche.Piensa que, de tener que corregir algo, puedes hacerlo a la mañana siguiente.
- Antes de empezar, la piel tiene que estar limpia y seca, esto es muy importante.
- Para evitar que queden las palmas de las manos manchadas con el producto, algunos de ellos traen consigo una brocha para facilitar su aplicación.
- Durante la aplicación, combina tu crema hidratante habitual con el autobronceador para lograr un aspecto más uniforme.
- Extiende una menor cantidad de producto en zonas como las rodillas y codos.
- Empieza de abajo a arriba, es decir, desde los pies hasta llegar al cuello.
- Deja secar el producto respetando el tiempo indicado en sus instrucciones de uso.
- Para potenciar el efecto del bronceador iluminando más el rostro, se puede usar un pequeño toque de polvos de sol con este fin.
Lo que no hay que olvidar, insisto, es en que antes de cualquier autobronceador, debe exfoliarse correctamente la piel.Si no lo hacemos, no podremos culpar al producto de que, en algunas zonas, puedan aparecer manchas o zonas más cubiertas que otras, porque no hemos eliminado las células muertas de nuestra piel.