Autobronceante: sin sol y sin naranja.

Quienes me leen saben que mi relación con el sol es mala, no tomo sol ni me interesa, uso protector solar como quien toma 2 litros de agua y tengo un temita con el color bronceado de mi piel: más blanco es mejor. Aunque debo reconocer que soy extremista. Para quienes no lo son tanto y quieren tener un tono dorado en la piel, antes que tirarse al sol, la opción de los autobronceantes es la mejor de todas.
Cuando me mandaron este producto de CyZone, Sun By Me, un autobronceante para cuerpo y rostro, pensé en sortearlo. Se lo conté a mi marido y el muy cararrota me dijo "mal no te vendría un poco de color..." y así fue como decidí usarlo en mi cuerpo. Pero desde los hombros para abajo, la cara no se toca (ni se mancha).
Así que decidí usarlo. Por primera vez en mi vida después de muuuchos años, estoy usando un autobronceante. Usé uno hace más de 20 años, era una especie de tintura que te dejaba naranja y manchada, no podías sentarte hasta que no se secara (siglos) y si no usabas un algodón, te dejaba la palma de la mano marrón. Con esa única experiencia, miré de reojo el coso ese.
Lo que me dejó tranquila, es que Sun By Me de CyZone se trata de un bronceador gradual, nada tiene que ver con esa tintura que usábamos hace siglos. Lo ideal es preparar la piel antes de usar cualquier autobronceante: exfoliar es casi una obligación para no quedar manchada o despareja.
Con la piel ya exfoliada, vaporicé el producto sobre el cuerpo y lo fui distribuyendo un poco con la mano. Lo ideal es empezar desde abajo hacia arriba (o sea, desde los pies) para que no queden grietas en las piernas si tenemos que agacharnos. La piel queda como aceitosa por unos minutos y con un aroma a miel fantástico. Durante unos 5 a 10 minutos hay que tener cuidado de donde nos apoyamos porque se puede manchar la ropa. Para bañarnos hay que esperar, mínimo, 1 hora A las 4 horas, el color empieza a aparecer. Importante: apenas aplicado, a lavarse las manos.

Así se ven mis dos piernas: en la izquierda, nada. En la derecha, una aplicación del Sun By Me. No es que una va a quedar como Anamá Ferreira, el tono que se consigue (con una aplicación al menos) es un dorado cobrizo muy suave. Si uds. quieren más color, pueden reaplicar todas las veces necesarias hasta lograr el que quieran, yo sólo quería un tono más saludable que el blanco verdoso que me acompaña (y que amo, para ser sincera).
Pueden reaplicar cada 3 días o a las 6 horas si quieren un color más intenso. El color dura 4 a 6 días sin necesidad de reaplicar. Si les quedó muy oscuro, exfolien.
Las pieles secas absorben más que las grasas, así que puede haber diferencias entre mi color y el color que logren uds.
 Es gracioso ver las cosas que hago por el blog... mi marido se espantó al verme con las piernas bicolor. Aunque no se preocupen, ya tengo las dos piernas del mismo color otra vez (?): un doradito tranquilo pero saludable. Y sin dar el brazo a torcer. Porque no tomo sol, ni tomaré.