Autoconocimiento durante la maternidad

Autoconocimiento durante la maternidad. Autor: Yurubí Correa Alfaro | Proyecto Rubí Considero que la primera tarea de una madre es aceptar que estaremos por muchos años al cuidado de otro ser, el cual ya posee su propia individualidad. Es decir, es tan individuo como nosotras y, como tales, poseemos muchísimas similitudes a pesar de lucir distintos a simple vista. Pero, ¿qué nos hace ser individuos?¿Cómo funcionamos los seres humanos?¿Cómo funciono yo como mujer, esposa, profesional y, sobre todo, como madre?¿Me escucho; observo mis emociones; presto atención a mis pensamientos; busco integrar mi historia, mis roles y mis sombras; soy consciente del mensaje que transmito o deseo transmitir? Creo que la clave está en que, para saber cuáles son las similitudes que guardo respecto a mi hijo/a, debo conocerme lo suficiente para poder reconocer estos aspectos en él/ella. No basta con seguir unas recomendaciones de expertos dadas en un post, es necesario formarse para discernir y tener criterio propio al tomar decisiones. Muchas veces no sabemos descifrar el mensaje que nos llega de nuestra voz interior y actuamos creyendo que es por intuición cuando realmente es un pensamiento ya automático, y como tal inconsciente, el cual nace -con bastante frecuencia- desde el miedo y no desde nuestro Poder personal o verdadera Sabiduría. Una vía es pedir acompañamiento de expertos, pero también es un buen complemento asistir a talleres que nos permitan conocer cómo funciona nuestro cuerpo emocional, racional y espiritual. Aprender a reconocer nuestra sombra proyectada en los demás y, principalmente, en nuestros hijos. Conocer nuestra propia historia para integrarla y evitar repetir pautas de comportamientos que nos condicionan, y de los cuales no queremos ser multiplicadores. Por tanto, es cierto que, para criar conscientemente nos guiamos por la intuición y sabiduría interior, pero desarrollar el discernimiento nos permitirá ser más eficaces en el proceso, y para ello en necesario el autoconocimiento. Este último es, para mí, la clave. Proyecto Rubí