En octubre la bruja mayor comenzó el ballet, ella lo tenía clarísimo desde el año pasado pero hasta tener los cuatro años cumplidos no podía. A mí me daba igual a qué se apuntara y si ella tenía claro que era lo que le gustaba yo no le iba a proponer otra cosa, le pregunté si quería ir a natación y me dijo que de momento no, así que preferí no forzar y en primavera volveremos a mirarlo...
Como digo ella tenía clarísimo que era lo que le gustaba pero yo no tenía tan claro que a la hora de la verdad fuera a gustarle, yo sabía que ella había elegido el ballet porque se imaginaba a ella misma con un tutú, dando vueltas y todo muy princesil, si os soy sincera pensé que cuando empezara y viera que no iban a bailar como ella pensaba sino a hacer ejercicios se desilusionaría, pero que va!! Si está encantada!!
La abuela le compró toda la equipación: las zapatillas, el mallot y las medias y más adelante viendo que le gustaba hicimos un pacto: si probaba cinco cosas nuevas a la hora de comer le regalaba la faldita y la chaqueta de bailarina, pacto con el que salió ganando por partida doble porque de esas cinco cosas tres resultó que le gustaron un montón, ya veis como andamos para probar cosas nuevas...
Ahora mismo si le preguntáis que es lo que más le gusta de todo lo que hace te dirá que sin ninguna duda el ballet, un día yendo a la academia me dijo "el ballet es lo que más me gusta del mundo y cuando sea mayor voy a seguir haciéndolo". Pero hace unos días me llevé un susto en este sentido...
De repente un poco antes de prepararnos para ir me dice que le duele mucho un diente (estamos empastándole unas muelas) y que no puede ir a ballet. Me pareció muy raro, le dije que le daba un poco de jarabe y que si se le pasaba bajábamos, ella seguía insistiendo en que no quería ir y a mí algo no me cuadraba. De pronto se puso a llorar y me contó que no quería ir nunca más porque no hacía las cosas bien, a mí se me cayó el alma a los pies, con sus menos de cinco años yo todavía no estaba preparada para esto...
Hablé con ella y le expliqué que yo cuando empecé a ir a hacer ejercicio tampoco lo hacía bien pero que yendo muchas veces había aprendido y que a ella le pasaría lo mismo, le pregunté si quería que hablara con su profe y me dijo que sí, así que nos preparamos y bajamos.
Mientras estaba en el vestuario hablé con su profesora y me contó que simplemente el día anterior le había corregido un ejercicio y que a ella se le habían hinchado los ojos a puntito de llorar, que no me preocupara porque iba a hablar con ella, que todos los años se encontraba con una niña nueva muy autoexigente.
Cuando fui a buscarla salió contenta como siempre (del diente no volvió a decir ni mu) y en casa me contó que la profesora le había dicho que ella iba a la academia porque tenía que aprender, que si lo supiera hacer todo bien se quedaría en casa y que todas tenían que ensayar para aprender. Se quedó satisfecha con esta conversación y no ha vuelto ni a sacar el tema ni a no querer ir.
Creo que esta gran autoexigencia desde tan pequeña nos traerá más de un disgusto y es que si lo pienso no tendría ni que extrañarme, ella es así con todo "lo académico" y no porque nosotros le hayamos exigido nada al respecto nunca, ella es así porque sí. En el colegio tiene que hacer todo perfecto y de momento son pequeños y consigue hacer todo bien pero llegará el momento en que la cosa se complique y sé que lo va a pasar mal y lo que más miedo me da es que no sé si seremos capaces de hacerla ver que no siempre podemos hacer todo bien a la primera, que no podemos ser ni perfectos ni los mejores, espero que podamos acompañarla en su frustración (porque la habrá) pero sé que va a ser duro...