Autónomo o asalariado: ¿quién obtiene mayor beneficio neto?

Misión imposible no es solo el título de una famosa saga de ficción sino también la realidad de muchos autónomos cuando tratan de llegar a fin de mes; un objetivo, que de forma genérica, resulta más fácilmente alcanzable para un asalariado. Y aunque dicen que las comparaciones son odiosas,  este artículo trata precisamente de averiguar qué beneficio neto le queda al autónomo obteniendo el mismo beneficio bruto al mes que hemos establecido en 1.594 euros, según el INE, el salario medio actual.

Es importante hacer especial hincapié en que el concepto de beneficio neto es interpretable y que la frontera con la definición de liquidez es muy fina. Hemos partido de la premisa de que calcular el beneficio neto es fundamental para estimar la liquidez mensual con la que harás frente a los gastos particulares. Digamos que, de alguna manera, la liquidez depende del beneficio neto.

Consideraciones previas para obtener el beneficio neto

Antes de realizar el cálculo debemos tener en cuenta todos los factores que van influir en el resultado:

Beneficio Bruto: diferencia entre gastos e ingresos

Comencemos por hablar con propiedad. Salario, en el caso del trabajador por cuenta ajena, y facturación en el del autónomo no son sinónimos de beneficio bruto. Tanto en un caso como en otro, el beneficio bruto es la diferencia entre los ingresos y gastos totales.

El autónomo, por su propia naturaleza, siempre va a tener más gastos que un trabajador asalariado. De hecho, como luego veremos, el único gasto que imputaremos sobre el salario del trabajador por cuenta ajena son las deducciones en nómina. Ahora bien, hay que puntualizar que la nómina del trabajador ya tienen aplicados dichas deducciones.

Los gastos tenidos en cuenta a la hora de calcular el beneficio bruto del autónomo son numerosos (cotización en el RETA, alquiler, pago a proveedores…). Es imprescindible hacer hincapié en que los impuestos no tienen la consideración de gasto; ocurre lo contrario con la cuota de la Seguridad Social que sí la hemos tenido en cuenta como desembolso para realizar la actividad. En el caso del trabajador por cuenta ajena se computa la cuota en las deducciones en nómina.

Impuestos: más carga fiscal para el autónomo

¿Quién paga más impuestos, los trabajadores por cuenta propia o ajena? Es una pregunta cuanto menos polémica y aunque cada caso es un mundo y todo depende de los factores que influyen grosso modo el autónomo soporta más carga fiscal.

¿Qué impuestos han de tenerse en cuenta en esta comparativa?

Impuesto sobre la Renta de las personas Físicas (IRPF)

En este punto hay que saber diferenciar entre los pagos a cuenta que realiza cada trimestre el autónomo en epígrafe empresarial, cuya retención es fija (un 20% del beneficio en el modelo 130) y la Renta Anual. Es precisamente en esta última donde se pone de manifiesto el carácter progresivo en la tributación de este impuesto. Tanto autónomos como asalariados regularizan su situación tributaria con la Renta.

Impuesto del Valor Añadido (IVA)

Aunque se trata de impuesto que repercute al cliente en la práctica es el autónomo el encargado de recaudarlo para Hacienda en la facturación y declararlo también de forma trimestral en el modelo 303. No tendrán la obligación de presentar este impuesto aquellos autónomos cuya actividad esté exenta de IVA

Si bien es cierto que el pago del modelo 130 de IRPF y el modelo 303 de IVA es trimestral, en la comparativa que a continuación veremos, se han incluido de forma prorrateada para determinar mejor la diferencia con el trabajador de asalariado.

Caso práctico: comparativa para obtener el beneficio neto

Volvamos a la pregunta inicial para abordar ejemplo:

¿Qué beneficio neto le queda al autónomo obteniendo el mismo beneficio bruto al mes?

Hemos establecido una cifra de 1.594 euros, que es según el INE, el salario medio hoy por hoy.

Ahora pongámosle nombre y situación a nuestros protagonistas:

María es fotógrafa que desarrolla su actividad como autónoma y cotiza en el RETA por la base mínima como el 80% de los trabajadores por cuenta propia. Paga de cuota de autónomos 275 euros mensuales.

Manuel, por su parte, trabaja a tiempo completo en el departamento de Recursos Humanos de una empresa.

¿Qué líquido para vivir le queda a María tras la aplicación de impuestos?

En los cálculos realizados para este caso se ha incorporado la cotización de María en los gastos que influyen en la operación para ontener el beneficio bruto. Esta cotizacón es como la del 80% de los autónomos, cotizando por la base mínima y únicamente contingencias profesionales lo que deja una cuota de 275 euros al mes.

Los impuestos sí se han aplicado después de sacar el beneficio bruto . En este caso María al estar en un epígrafe no profesional ha de presentar el modelo 130 del IRPF  y hacer los pagos a cuenta. Además, como su actividad no está exenta de IVA también ha de declarar el IVA trimestral.

¿Qué líquido le queda a Manuel?

Cada mes le llega una nómina en la que se refleja los 1.594 euros brutos y las deducciones que se le aplican:

• 15% en concepto de retención de IRPF
• 6,30% por cotización, del cual 4,70% corresponde a contingencias profesionales y 1,60 a desempleo.

Conclusiones

En base a este ejemplo que trata de ser representativo del perfil actual de autónomo y asalariado hemos obtenido las siguientes conclusiones:

• El trabajador asalariado de nuestro ejemplo, Manuel, soporta una carga fiscal cada mes que asciende a 239,10 euros mientras que la de la autónoma, María, (prorrateada por mes) se eleva hasta los 653,54 euros.
• La diferencia entre el beneficio neto de Manuel y María es de de más de 300 euros en perjuicio del autónomo.
• El trabajador por cuenta ajena paga menos en concepto de cotización (la comparte con el empresario) y sin embargo tiene mayores coberturas.

El post Autónomo o asalariado: ¿quién obtiene mayor beneficio neto? es original de Infoautónomos.