La autopsia encuentra que Maradona, quien murió en noviembre a los 60 años, tenía problemas en los riñones, corazón y pulmones.
La estrella del fútbol argentino Diego Armando Maradona no consumió alcohol ni narcóticos ilícitos en los días previos a su muerte, informó una autopsia publicada el miércoles.
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Maradona, que murió en noviembre a los 60 años, había tomado siete medicamentos diferentes para tratar la depresión, la ansiedad y otras dolencias, pero “no había presencia de drogas [ilegales]”, dijo un funcionario judicial a la agencia de noticias Reuters.
La autopsia, que se basó en muestras de sangre y orina, fue divulgada por la Policía Científica de Buenos Aires. En ella se dijo que Maradona tenía problemas en los riñones, corazón y pulmones.
Los investigadores están analizando varias facetas de su muerte que conmovió a Argentina y al mundo del fútbol en general y no han descartado la muerte por negligencia.
La autopsia más detallada confirmó los resultados de una realizada inmediatamente después de su muerte que dijo que el ex jugador de Boca Juniors y Napoli falleció por “edema agudo de pulmón secundario a insuficiencia cardíaca crónica agravada con miocardiopatía dilatada”.
En una andanada airada a los críticos de su padre, la hija de Maradona, Gianinna, dijo que la autopsia mostró “un resultado compatible con cirrosis hepática”.
El carismático ganador de la Copa del Mundo de 1986, considerado uno de los mejores jugadores de fútbol de todos los tiempos, había luchado contra la adicción al alcohol y las drogas durante gran parte de su vida.
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