Revista Cultura y Ocio
Lazos de Sangre es la primera novela que publicamos, y también una de las primeras que escribimos juntas. Eso se nota, sobre todo en el modo de hilar "los turnos", lo que ha escrito cada una. Puede que sea solo un ojo demasiado autocrítico.
Por lo demás, es una historia más o menos sencilla que transcurre un poco lenta hasta que el plan de Nosuë se pone realmente en marcha. Este personaje tiene serias dudas con respecto a hacer algo con la situación de William, ya que ¿quién es él para meterse?
En cierto modo, Lazos de Sangre es una transición para Nosuë: antes de la novela era de una manera, pero perdió a su familia, y luego en el bonus, El Vampiro Errante, empieza a sentar cabeza. Lazos transcurre justo después, lo que nos deja con un personaje que se mueve entre dos mundos, dos modos de ver la vida, mientras acaba de asentarse en su nueva situación (en la que lleva unos ochenta años, pero, en fin, los vampiros son lentos).
Creo que lo más perturbador de la historia es el personaje de Danag. Encontramos angustiosa su relación con su propio hijo, también su cachorro, y por último su amante obligado... su esclavo, en todos los aspectos. Es un hombre enfermo, un villano de campeonato al que no llegamos a entender, ya que no ahondamos en él. Solo es malvado, cruel, y carece de profundidad. De nuevo, se nota mucho el tiempo que tiene esta historia.
3/5 estrellasEl tiempo no se ha portado bien