Un aparcamiento lleno de Trabant llama poderosamente mi atención. Se trata sin duda del coche más emblemático y uno de los símbolos más reconocidos de la antigua RDA...
Apenas se ven ya estos coches, hoy en día, tan solo en el contexto de la posibilidad de alquilarlos para efectuar un tour por Berlín, como quien alquilaría un SegaWay.
Y ya que hablamos de este tipo de autos: un par de fotos muy significativas del cambio que experimentó la antigua RDA, tras la caída del muro en 1989:A - un Trabant tuneado en limusina, el paradigma del lujo doblegando a la sobriedad que caracterizó al viejo comunismo.
B - otro tipo de tuneo que choca, esta vez más frontalmente si cabe, con la aburrida seriedad de aquél antiguo régimen.
Nota: ya en su día, hace ahora mucho tiempo, tuve ocasión de viajar dos años consecutivos a esta ciudad que acababa de acometer los cambios que ahora pude apreciar. Ya entonces escribí un post a este respecto (leer).