Revista Comunicación
Bienvenidos al capítulo más oscuro de la saga Assassin's Creed. Así ha calificado Ubisoft a Assassin's Creed: Rogue, el título nos pondrá en la piel del templario Shay Patrick Cormac y que es más que probable que sea el último destinado a la pasada generación de consolas. Vamos con un repaso de todo lo desvelado de este capítulo de la franquicia.
Nexo de Assassin's Creed III y C IV: Black Flag
Desarrollado por Ubisoft Sofía (Assassin's Creed III: Liberation), Assassin's Creed: Rogue nos trasladará a 1751 a un conflicto intermedio entre los acontecimientos vistos en Assassin's Creed III (1760-1783) y Assassin's Creed IV: Black Flag (1715), la Guerra de los Siete Años, concretamente a la Guerra franco-india en América del Norte y en la que se enfrentaron británicos, franceses y tribus nativas.
En pleno conflicto tendrá lugar un acontecimiento que hará tambalear los cimientos de la guerra milenaria entre Templarios y Asesinos que hará que prácticamente desaparezca ésta segunda facción en territorio americano. Todo a causa de una misión fracasada del Asesino Shay Patrick Cormac.
La venganza de un ex Asesino
Sin duda es la principal novedad de Assassin's Creed: Rogue, la posibilidad de encarnar a un Templario, algo que ya tuvimos ocasión de vivir aunque sin saberlo en el prólogo de Assassin's Creed III al controlar a Haytham Kenway.
El personaje principal será Shay Patrick Cormac, un ex Asesino que iniciará una vendetta personal contra sus ex hermanos. En Assassin's Creed: Rogue veremos la transformación de Cormac de joven miembro e iniciado de la Hermandad a valioso activo de la Orden del Temple.
Y es que desde Assassin's Creed III la posibilidad de adentrarse en las filas templarias siempre ha estado presente aunque no en la medida que habrá en Rogue. Aparte de poder ser maestro de la Orden Templaria con Haytham Kenway, en Assassin's Creed IV: Black Flag Edward Kenway hasta que se hizo parte de la Hermandad no dudaba en acabar con cualquier Asesino que se pusiera en su camino como pirata. Además tal y como se ha desvelado recientemente a través de un trailer Assassin's Creed: Unity presentará como protagonista femenina junto a Arno a la templaria Elise. Lo dicho, la importancia de los Templarios o los personajes anti-Asesinos sigue cobrando fuerza.
Lo mejor de ambas facciones
El haber sido parte de los Asesinos y ahora miembro de los Templarios hace que Shay Patrick Cormac tenga lo mejor de ambos bandos. De los primeros heredará sus increíbles movimientos a la hora de desplazarse, su agilidad y una Vista de Águila mejorada capaz de ver a sus rivales ocultos incluso en los tejados.
Por otra parte, de los Templarios obtendrá su armamento, el cuál siempre ha sido superior al de los Asesinos. De esta forma Cormac podrá equipar a su navío de la ametralladora Puckle (la antecesora de la Gatling) o de aceite hirviendo con el que dejar un reguero tras de sí para quemar y hundir a los enemigos que le persigan.
Icebergs, naturaleza y Nueva York
Assassin's Creed: Rogue recupera y mejora escenarios vistos en juegos anteriores así como las batallas navales que tan buenos resultados dieron en Black Flag. Podremos visitar tres escenarios. Para empezar la novedad será el Atlántico Norte, alejado del paradisíaco mar del Caribe en esta ocasión habrá que navegar entre peligrosos icebergs que incluso habrá que destrozar para continuar y encontrar tesoros. Se ha confirmado que habrá nuevas tácticas de lucha en alta mar.
Los otros dos escenarios son Valle del Río en la frontera nativa americana y la ciudad de Nueva York pero en un periodo de tiempo anterior al de Assassin's Creed III.
Tal y como ha confirmado Ubisoft, Assassin's Creed: Rogue no tendrá modo multijugador y solamente se centrará en mostrar la historia.
El juego saldrá con tintes de despedida de la saga para PlayStation 3 y Xbox 360 el 11 de noviembre y contará con una edición para coleccionistas por 71,95€.