Entre cartas, dioses e islas
Llevo alguna que otra semana a uno de esos juegos que se vuelven un Frankenstein de elementos, conceptos y mecánicas. Y que bajo el nombre These Doomed Isles, y el desarrollo de Triplevision Games Limited. Llega entre bonitos píxeles, oleadas de enemigos, cartas y creación de ciudades para dejarme inquieto ante su originalidad y cantidad de detalles que no me esperaba que casarán tan bien. Y aunque a falta de ciertos pulidos y nivelaciones me ha supuesto una grata sorpresa aún en su acceso anticipado.
El camino a seguir
Como ya os digo. These Doomed Isles es un juego que combina elementos de creación de mazos de cartas, la construcción de ciudades, e incluso la supervivencia. En el que jugar como dios, y el potencial de crear y destruir, nos lleva a poner bajo nuestros divinos influjos una civilización preferida a la que tendremos que defender de varias oleadas de enemigos, y otros manipuladores divinos.
- El juego centra su ritmo en el paso de las estaciones. Un paso del tiempo que viene unido a una nueva temporada de cosecha, momento en el que obtenemos nuevas cartas de acción y crecimiento.
- Se incluye un total de tres dioses diferentes con los que podemos jugar; Cernunnos el dios nórdico, Plutus el dios griego y Acan de Astasha. Cada uno de ellos con su propia forma única de jugar, mapas, edificios y poderes especiales.
- Destaca que cada dios posee habilidades divinas únicas y poderosas cartas para asegurar la supervivencia de su civilización. Pudiendo desencadenar desastres como lluvias de meteoritos o tormentas para derrotar a los invasores, aplicar efectos de estado sobre tus enemigos para disuadir futuros ataques.
- El juego posee un sistema de cartas entre más de un total de doscientas cincuenta. Estas nos aportan nuevas construcciones y mejoras para nuestro expansivo mundo. Las cuales iremos desbloqueando a medida que subamos de nivel. Cosa que lastra bastante al principio por la repetitividad de estas, o una aleatoriedad desafortunada.
- Todo comienza con humildes orígenes con necesidades de trabajar para expandirte hacia una vasta cadena de islas. A medida que progresas, desarrollas granjas, industrias, fortificaciones y más. Descubres edificios y estrategias cada vez más avanzados para satisfacer las plegarias de tus seguidores y alcanzar la victoria en el juego.
- Tendremos que estar pendiente de factores como los recursos o la felicidad de la población. Cosa donde diferentes beneficios o castigos, o las progresivas invasiones pueden hacer mucha mella en ello.
- Estas islas contienen varios recursos principales, entre los que destacan el oro y la fe. Que iremos invirtiendo en cartas que nos abren posibilidades de construir edificios, conectar islas, y expandirnos hacia nuevos materiales y seguidores. Todo ello bajo ese concepto de puzle donde iremos colocando en un mapeado cuadriculado dichas edificaciones. El cual por cierto, veo la necesidad de ajuste, ya que hay piezas con estructuras demasiado difíciles de encontrar su sitio.
- La interfaz y el control son un poco caótica en su precisión y accesibilidad. Cosa que pone algo de los nervios al principio.
- Cada ciertos turnos se presentan ante nosotros oleadas de enemigos que tendremos que hacer frente de forma muy sencilla, y ciertamente poco atractivas. Mediante la utilización de cartas y ese concepto puzle de piezas que posee.
- Todo esto que os he nombrado se esconde bajo un claro concepto roguelike. Donde la repetición y la suerte forman parte del avance. Destacando un sistema de objetivos y retos que aportan cierta línea a seguir en nuestro avance.
- Visualmente posee un diseño pixelado muy minimalista y clásico. Que se acompaña con una correcta musicalidad y ambientación. Y que termina por ser bien acompañado por textos en nuestro idioma.
Solo toca esperar
These Doomed Isles es un juego muy particular, al que hay que cogerle el punto. Con unas bases jugables muy interesantes aunque a veces algo confusas. Pero que consigue de cierta manera volverse realmente adictivo, cosa que quizás termina por volverlo muy pronto demasiado repetitivo por lo parecido entre cada mundo.
Un juego que creo que necesita una buena nivelación en su ritmo, en su aleatoriedad tanto a nivel de situaciones como de adquisición de cartas. Todo esto bajo un potencial que me parece bastante sólido. El cual me hace augurar, que si se trabaja en ello, seguro que nos encontramos con una experiencia muy original y única el día de su lanzamiento final.