Hace unos días, hemos podido probar el más que interesante plataformas-aventuras The Last Tinker: The City of Colors, o lo que es lo mismo, las aventuras de un joven llamado Koru, que nos hará vagar entres su mundo y un mundo lleno de color, donde unas razas desconocidas parece ser que nos van a hacer la vida un poco difícil, y donde devolver el color a un gris mundo será nuestra principal misión.
El juego desarrollado por el estudio independiente Mimimi Productions, nos trasmite esas sensaciones de los clásicos de las plataformas y las aventuras tridimensionales. Ya que este bebe mucho de grandes clásicos del género, pero adaptándolos a los tiempos que corre y en lo que tanto echamos en falta juegos de esta tipología entre tanto shooter.
En esta versión temprana del juego, hemos podido disfrutar de Koru en muchas de sus posibilidades, ya que es cierto que la aventura completa ha de tener situaciones y momentos muy variados, ya que nuestro protagonista es capaz de hacer casi cualquier acción o habilidad que hayamos podido disfrutar en diferentes juegos del tipo, y además de una forma más que solvente.
Además se han incluido situaciones que nos llevarán a temas tan interesantes como algunos combates con tempos de pulsación con una calidad y un buen hacer que parece mentira que nos encontremos ante un juego de poco presupuesto, ya que consigue mejorar lo que muchos triples A no han sido capaces de conseguir… diversión y simpleza.
Es cierto que nos queda mucho más por disfrutar del juego cuando llegue la versión final, pero a nivel jugable os podemos decir que con este primer vistazo nos ha dejado locamente estremecidos, y con ganas de ver cómo será su versión completa y final.
A nivel visual y sonoro, nos encontramos ante un juego verdaderamente preciosista. Con un apartado artístico de esos que nos dejan mirando lo bello que es cada rincón del juego, y con el amor que los diseñadores lo han realizado. Y por otro lado la música y su ambientación, las cuales dan un toque de vida a tan especial universo. Todo además, siendo una versión beta, funcionando a la perfección incluso en un equipo de gama media. Así que ahí se ve que han puesto mimo hasta en la optimización.
The Last Tinker: The City of Colors es una experiencia que seguramente beba de todo lo visto hasta la fecha, ya que es un batiburrillo de sensaciones y experiencia que ya hemos vivido, pero que el juego es capaz de mezclar y presentarnos de una forma verdaderamente magistral, y si a ello encima lo envolvemos con un apartado visual y sonoro de esos que nos entran por los ojos y no se quieren ir, pues nos damos cuenta de que es un producto que queremos y amamos incluso en fase beta. Es una pena que no tengamos fecha de lanzamiento para empezar a ilusionarnos, pero os tenemos que decir que debéis de estar muy atentos a esta ya que el juego pinta más que genial con lo poco que hemos podido disfrutar.