Los investigadores de la Universidad Federal de San Pablo (Unifesp), de Brasil, han conjunto de proteínas que pueden ayudar en el diagnóstico de cáncer de tiroides. La idea de los científicos es crear una prueba que sirva para distinguir exactamente nódulos benignos de los malignos y así evitar la intervención quirúrgica innecesaria. Los ensayos clínicos comenzarán en enero.
Hasta la década pasada, cuando la palpación era el principal método de detectar nódulos en la tiroides, las anomalías se encontraron en el 7% de los adultos. A medida que la ecografía se fue convirtiendo en el método más utilizado, pequeños nódulos comenzó a ser identificado en más del 60% de los pacientes.
El desafío de los investigadores de la Unifesp consiste en identificar las lesiones en las tiroides que son realmente peligrosos. Para ello, el método más utilizado en la actualidad es la biopsia por aspiración con aguja fina, que consiste en extraer células de la región para ser análisis en el microscopio.
El problema es que en el 30% de los casos el resultado de este examen no es definitivo y los pacientes necesitan someterse a una cirugía para confirmar el diagnóstico, según explicó la genetista Janete Cerutti, principal autora del estudio.
Sólo en entre el 5% y el 10% de los pacientes sometidos a cirugía se han detectado los tumores malignos. En la mayoría de los casos, intervención quirúrgica no es necesaria.
En colaboración con la John Hopkins University Medical School, de Estados Unidos, Cerutti descubrió que la presencia o la ausencia de ciertas proteínas en el material obtenido por biopsia quirúrgica está asociada a la presencia de tumores malignos.
En las pruebas realizadas entre 2002 y 2010, más de mil de posibles -marcadores fueron identificados. Los mejores candidatos fueron testeados en 300 muestras, las cuales representaron los diferentes grupos de tumores benignos y malignos de tiroides.
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