Entre los templos de Luxor y el de Karnak, a lo largo de unos tres kilómetros se tiene una amplia avenida de unos 70 metros de ancho, que une ambos templos, flanqueada por esfinges. 
Templo de Karnak
Las construcciones en Luxor, antigua Tebas, capital del imperio, tienen más de 3000 años. Luego de ocaso de los faraones, la arena volvió a ocupar el espacio que consideraba suyo.
Templo de Karnak
Miles de años pasaron, los arqueólogos recuperaron los grandes templos mientras la nueva ciudad de Luxor creció en torno a estos templos.
Templo de Luxor
Cuando se pensó que eso era todo, con las excavaciones se encontraron las esfinges de la avenida y se continúa actualmente la tarea. Se estima que hay unas 1400 esfinges, y hasta la fecha se han restaurado aproximadamente la mitad.
Hay avenidas asfaltadas que la cruzan y una iglesia copta está en medio de la misma. Pero con lo que se tiene, que es mucho, se puede disfrutar de la misma.
Si el tiempo disponible lo permite, es ideal visitar uno de los templos con luz solar y el otro a la noche. La visita nocturna impacta por la majestuosidad y todo el misterio de una gran civilización.
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