Hace tres días yo estaba en Londres....
¿En Londres?
Si, si...como estáis leyendo....¿Quereís saber como llegué allí?
Mi caballero D y yo teníamos pensado escaparnos a La Rochelle el fin de semana por mi cumpleaños, ésta es una ciudad que está hacia el norte de Francia y que es conocida por sus playas y la fantástica arquitectura de sus calles.
Llegó el sábado y nos montamos en el coche para ir a La Rochelle, los dos con mucho sueñecito porque el caballero D insistió en madrugar para no coger atasco. Ponemos la radio para animarnos y comenzamos la aventura cantando.
Después de un buen rato conduciendo le digo....
Lilith; mmm no sé si vamos bien, creo que ésta no es la carretera hacia La Rochelle
Señor D: si si, no te preocupes...además, eso es porque tu conoces esta carretera
Lilith; si que la conozco, he tenido que venir alguna vez por aquí al aeropuerto
Señor D; pues el GPS dice que es por aquí, sigamos un rato a ver a donde nos lleva
¿Y donde nos llevo? Pues al aeropuerto...Mi cara un poema, no podía tener la boca mas abierta...El Señor D confiesa con sonrisa pícara, bueno...pues como te puedes imaginar no vamos a La Rochelle, vamos a coger un avión!!!
Tras recuperarme del shock pregunto a ver a donde vamos pero él no quiere soltar prenda. Pasamos por todos los controles del aeropuerto y yo sigo sin saber a donde vamos. Los carteles dicen Luton pero es un aeropuerto de Londres que yo no conocía, así que no dejo de preguntar...¿Luton? ¿Que es Luton? Y el Señor D, Pues Luton capital de Lutonia ¿Pero que cosas te han enseñado a ti en el colegio?
Y si señoras/señores, me monte en un avión sin saber a donde iba... me imaginaba que a un país de habla inglesa, porque lo oía constantemente a mi alrededor pero poco mas sabía. Y no fue hasta que me senté en mi asiento que supe a donde íbamos y es que justo delante tenía un anuncio de las aerolíneas sobre sus tarifas a Londres, tanto para el aeropuerto de Luton como de Gatwick.
Yo ilusionadica perdía, no podía esperar a llegar para empezar a embeberme en el idioma y a tratar de coger el acentillo. El caballero D se había llevado el Ipad para ver alguna serie durante el vuelo pero yo estaba tan ansiosa que no me concentraba en absoluto.
Al llegar al aeropuerto tenemos que coger un tren que nos acerque al centro y yo sigo dando botes como una niña de 5 años. Todo me gusta, todo me emociona...mira como habla esa señora, mira como viste...incluso me pongo a hablar con la pareja de ancianetes que tenemos delante.
Y por fin llegamos, aunque apenas tardamos 5 minutos en coger la llave de la habitación del hotel, dejar las maletas y salir corriendo porque quiero verlo todo.
Recorremos Londres a toda pastilla hasta que casi no podemos mas con nuestros pies y entonces el caballero D me avisa de que tenemos que volver al hotel y es que el hotel es también un Spa y me están esperando para darme un masaje indio en la cabeza!!!
Vuelvo a la habitación con las rodillas temblando del masaje y es que me ha encantado!!! Es la primera vez que un profesional me da un masaje y desde luego que no me olvidaré de la experiencia. Pero no hay tiempo para el relax, tengo que ducharme y vestirme a todo correr porque según él tiene una reserva en un restaurante y no podemos llegar tarde.
De nuevo corriendo por Londres y es que vamos muy justos de tiempo...pero de pronto nos paramos en mitad de la calle...yo miro alrededor pero no entiendo ¿Donde está el restaurante?
El caballero D vuelve a sorprenderme... y es que lo de la cena es un señuelo...señala el Teatro Apollo Victoria y es que vamos a ver el musical Wicked!!!!
Un fin de semana IMPRESIONANTE...sin duda alguna el mejor cumpleaños de mi vida :)
Y esa es la historia de como me levante un sábado pensando que iba a La Rochelle y me acosté en Londres despues de haber visto un musical y flotando en una nube.