Gente venerable y alguno que otro intelectual consideran que en este mundo “occidentalizado” y posmoderno donde todo se muestra en tv, internet o en prensa y a cuyos rincones no hay avión o bus que no llegue, ya no se puede viajar a la aventura ni descubrir nada nuevo ni tener un ápice de emotividad en el movimiento. No les culpo, quizás el desaliento se alimenta de la idea de que hoy todo está “turístificado”, lleno de resorts y vuelos low cost y por ende la magia y el hechizo del viajar se ha desvanecido y fueron ellos los últimos de una especie irrepetible: esos nómadas que nos traían en sus escritos o fotos noticias de un mundo que entonces era remoto y que hoy parece estar al otro lado de la calle.Sin embargo creo que no es tan cierto que ya no haya magia en los viajes que hoy se hacen y que todo lugar esté ya alterado por la industria “sin chimeneas” (graciosa denominación que no quiere decir que la actividad turística no sea contaminante, pero ése es otro tema). Soy un entusiasta y un soñador que sí cree que hay sitios a los que se puede ir y sentir todavía, al menos en dosis pequeñas, esa epifanía que seguramente sintieron los viajeros y aventureros que le dieron rienda suelta a una vitalidad y hambre de mundo desmesurados y salieron a ver los rincones de este fascinante planeta con sus propios ojos. Las entradas que desde ahora escribiremos tratarán, humildemente, de demostrar que es así.
Ruinas coloniales de Zaña - Lambayeque - Perú
Ruinas coloniales de Zaña - Lambayeque - Perú
Ruinas pre incas de Túcume - Lambayeque - Perú
Sabido es que cuando se habla de Perú una apabullante mayoría de gente que ha visitado el país dirá que ha conocido el famoso “circuito sur” (algunos le llaman el “gringo trail”) en donde se hallan Arequipa, Puno y que se cierra con broche de oro en Cuzco y en la gema del turismo peruano: Machu Picchu. Es de hecho el trayecto más afamado y más vendido por poseer la infraestructura suficiente que permite conocer sus encantos de un modo formal, casi ordenado y sin preocuparse por las incertidumbres que crean los lugares que no cuentan con las mismas facilidades. Aunque es menester decir que pese a tener toda una infraestructura bien dispuesta para el turismo masivo hay todavía muchos lugares en ese “circuito sur” en la que el viajero insatisfecho y buscador de lugares alejados de las rutas turísticas conocidas puede encontrar; de hecho en LA BRUJULA DEL AZAR he tratado en algunas entradas de poner eso en evidencia: pienso en las ruinas de Huchuy Qosqo o las de Pumamarca y quizás en el pueblo de Willoc y en muchos más que podrían ser considerados como sitios a los que para llegar se necesita una buena dosis de aventura, magia y tiempo.Selvas de Moyobamba - San Martín - Perú
Subida a Morro Calzada cerca a Moyobamba - San Martín - Perú
En los últimos años al archiconocido “circuito turístico del sur” peruano le ha salido un gran competidor: el “circuito nororiental” el cual está formado por los departamentos de La Libertad, Lambayeque, Cajamarca y Amazonas. No es quizás la primera opción de un turista que viene por primera vez al Perú con el tiempo ajustado pero para aquél que está viajando por el país andino con tiempo de sobra y está deseoso de despertar ese aventurero romántico (de los que hablaba al principio de esta entrada) que toma posesión de nosotros en lugares remotos y donde los ecos de la industria turística apenas si se escuchan pues esta ruta es perfecta. Claro, el circuito ya cuenta con ciertas comodidades y hay varias agencias operando por allí pero yo sinceramente pienso que aún está lejos de igualar en cuanto a disposición de facilidades a la ruta sur y es quizás allí donde radica su encanto.
Mujer lamista en el Santa Rosa Raymi - San Martín - Perú
Hombres lamistas en el Santa Rosa Raymi - San Martín - Perú
Niña lamista en el Santa Rosa Raymi - San Martín - Perú
Fortaleza de Kuelap - Amazonas - Perú
Viniendo en camión desde Levanto - Amazonas - Perú
Momias de Leymebamba - Amazonas - Perú
Catarata del Gocta - Perú - Leymebamba
Esta es una introducción a los viajes que hicimos por ese “circuito” que poco a poco se está dando a conocer al mundo pero que aún guarda los encantos y la salvaje belleza de aquello que permanece relativamente secreto y poco visitado y que premia mostrando sus bellezas al viajero que, empedernido y terco como los de antaño, ha salido a los caminos del mundo a buscar la magia de lo desconocido. Si bien muchas de los sitios a los que llegamos tuvimos que valernos de nuestros pies o compartiendo el transporte público que usan los nativos, hubo lugares que conocimos porque contratamos los servicios de alguna agencia ya que el acceso es muy difícil y es mejor ir con algún guía.
Iglesia de Cajamarca - Perú
Cumbemayo - Cajamarca - Perú
Ventanillas de Combayo - Cajamrca - Perú
Cementerio de San Francisco de Huambo - Cajamarca - Perú
Para terminar hay que decir que lo que aquí mostramos es apenas un pequeño porcentaje de todo lo que allí hay: las cosas por ver son muchísimas, es todo un universo que espera por ustedes viajeros sin brújula y enamorados del arte de vivir y de viajar sin apuros. PabloLes dejo un video sobre el CTN (Circuito Turístico Nor oriental) que seguramente les ayudará a hacerse una idea más clara sobre el sitio.