El ciclismo cada día se convierte en una nueva forma de atraer turistas, no solo por la emoción del viaje sino también por la aventura. El ciclismo en Ezcaray se ha vuelto una tendencia entre los jóvenes europeos que buscan emociones muchos más intensas, de las cuales esta ruta se las puede proporcionar. Durante su recorrido, es posible apreciar un paisaje barroco por la conformación tan abstracta de las montañas y del clima. Por más de 100 kilómetros de ruta. Ezcaray se convierte en un plan perfecto para realizarlo en bicicleta.
Desde la popular ciudad de Ezcaray, la ruta comienza con un trayecto plano que gradualmente irá presentando declinaciones en el terreno, pasando por paisajes muy vistosos, en donde es posible apreciar zonas boscosas. La altitud en promedio se sitúa en 1880 m.s.n.m. y un descenso que llega hasta los 1500 m.s.n.m. Una aventura que llega, así como lo promociona el mismo gobierno de La Rioja, hasta el cielo. Su sendero para ciclistas bordea la montaña para subir hasta la zona donde es posible encontrar nieve.
Incluso, la aventura comienza con el primer pedalazo de la bicicleta, debido a las constantes declinaciones del terreno y a las innumerables zonas de descenso o ascenso, dependiendo de cómo quieras hacer esta ruta. Si prefieres la emoción, el descenso de la montaña es perfecto debido a la velocidad que se adquiere en el trayecto. Sin embargo, el ascenso significa también la oportunidad para demostrar las cualidades físicas que se requiere para llegar hasta la última zona de la ruta de Ezcaray.
Esta zona, por ende, se ha convertido en un tránsito obligatorio entre aficionados al ciclismo y profesionales. El ciclismo en Ezcaray significa la mejor oportunidad para un descenso de emoción y aventura, bordeando la montaña y un paisaje atractivo, mientras que para los profesionales o principiantes de este deporte significa la posibilidad de un entrenamiento riguroso, muy adaptado a las rutas más populares del ciclismo europeo.
Ezcaray es también un pequeño pueblo muy conocido por sus croquetas de Echaurren y por sus mantas tradicionales, hechas con pelo de cabra de ángora. Muy popular en casi toda España. Esta zona presenta todo tipo de atracciones para los turistas, desde aquellos que desean emociones como el descenso de la montaña en bicicleta, hasta aquellos que son más exigentes en sus retos y aventuras. Subir la montaña no es una tarea que resulte ser sencilla.