Duración: 1hora 36minutos
Productora: Filns y Pinículas
→ Lo mejor: -Ese suave aroma de buen rollismo que desprende.
→ Lo peor: -Abusa en exceso de un populismo barato.
Como siempre antes de empezar la crítica me voy desviar del tema, y quiero decir aquellos padres que tienen menos educación que un nini de Castefa que si no saben donde meter a sus hijos para que no molesten NO los lleven al cine y menos si tanto tu criajo como tu os vais a pasar media película con el móvil, con la pertinente molestia que provoca la luz cegadora de la pantalla.
Bueno vamos al tema por el que NO me pagan, vamos a criticar aviones de papel, una película típica donde un crío debe cumplir su sueño (que lo va a cumplir podéis estar tranquilos) superando todos los obstáculos, la única diferencia es que esta vez no es ningún deporte sino que es... hacer volar aviones de papel, por lo demás la película seguirá los cánones habituales de éste tipo de cintas, que por cierto la gran mayoría de ellas acaban en la parrilla de un domingo por la tarde.
Entrenamiento sencillo para toda la familia, con diálogos que rozan lo ridículo y acciones más enfocadas a infantes que adultos, pero al fin y al cabo es una cinta fácil de ver, en ocasiones divertida y que si algún día no tenéis nada más interesante que ver podréis visualizarla sin ningún problema, no aporta nada interesante pero tiene un toque suave de buen rollismo.
Una de las cosas que más rabia me ha dado de la cinta es su barato populismo disfrazado de moraleja infantil, su intento de mezclar temas dolorosos para darle una profundidad que no tiene, la historia del padre es dramón del malo para intentar emocionar por la vía burda y rápida al espectador y el tema de superación individual está poco tratado y se nota que es un simple pretexto para hacer una película más del montón.
Queréis un metraje sobre aviones de papel que de verdad cuente algo interesante y emocione, pues os recomiendo el corto Paperman (que no quiero ser malpensado pero creo que la cinta Australiana se ha inspirado torpemente en ella).
Finalmente acaba como normalmente acaban este tipo de películas, todo lo que puede terminar bien termina muy bien, demasiado edulcorado y buscando la lagrima fácil, es un final estándar para una película de calidad cuestionable.
Aviones de Papel es una película normalucha que no aporta nada más que un populismo digno de los políticos más rastreros del país y que lo único que se salvaría es el buen rollismo que aportan la mayoría de secundarios.