Revista Religión
¿Qué pasa contigo?, hace días que vienes con un ánimo distinto al que sueles tener, el ir a la Iglesia ya no te es motivo de alegría, ¿Por qué? las alabanzas ya no son tan gozadas como antes, la adoración no es la misma y se a perdido el gusto de las predicaciones.
¿Cuántas excusas pondrás?, ¿Quién tiene la culpa hoy?, Si, yo se que reconoces quien realmente tiene la culpa, se muy bien que sabes lo que esta pasando, aun cuando lo quieras disimular tu ritmo espiritual ha bajado, ¿Qué pasa?, no me digas que oras como antes, no te engañes pensando que leer la Biblia el poco tiempo que lo haces es suficiente, cuando antes pasabas horas completas leyéndola, no me vengas con que en la oración lo que ahora importa es la calidad y no la cantidad de tiempo, ¿A quien pretendes engañar con tanta excusa?
¿Qué pasa ahora con el servicio que realizas?, no que antes te preparabas lo mas que podías para ir y desarrollar tu servicio lo mejor que podías, antes orabas mucho para que Dios te respaldara, no soportabas a que llegara la hora para ir a servir, hacías todo por amor.
Te recuerdas el día que estabas en tu casa preguntándote: ¿Por qué hago esto? Y Dios vino y te dijo, “Hijo lo haces por amor a mi” tu lloraste en la presencia del Señor porque sabias que lo hacías para El, cada día te levantas con las ganas de servir a Dios, de hacer algo para El, venias a las personas en la calle sin Cristo y querías detenerte a hablarle de Cristo, ¿Qué pasa ahora contigo?
Tu primer privilegio fue el que más amaste, no lo podías creer por primera vez ibas a hacer algo para Dios, era lo mejor que te podía pasar en la vida cristiana, te sentías tan feliz que querías contárselo a todos, no te importaba que en el privilegio tu labor era de lo mas sencillo posible, tu tenias un corazón tan agradecido que te sentías como que era el privilegio mas grande sobre la faz de la tierra, ¿Qué pasa ahora?
¿Cuánto tiempo esperaras para mejorar tu relación personal con el Señor?, ¿Qué estas esperando que pase en tu vida para cambiar tu ritmo?, ¿Por qué permites que el fuego de Dios se apague en tu vida?
Reconócelo, ya no puedes mas, estas cansando, sientes que no tienes fuerza, no quieres reconocerlo porque siempre tuviste una imagen excelente delante de todos, pero se sincero contigo mismo, necesitas de Dios, necesitas encontrarte con El, necesitas alimentarte, estas vacío, no hay agua en el pozo de tu vida, necesitas un respiro, necesitas a Cristo en tu vida.
No me digas que eres cristiano, yo lo se y tu también, pero mas allá de eso es hora de volver a la senda antigua, a gozar de lo que antes te gozabas, de volver a orar con las ganas que antes lo hacías, de volver a leer la Palabra como antes lo hacías, Dios quiere de ti eso y mucho mas, El anhela estar contigo, El te quiere usar, tienes planes muy hermosos para tu vida, pero necesita de ti que avives el fuego en tu vida.
Ya no puedes mas seguir así, es hora de levantarte, es hora de olvidar los errores del pasado, es momento de no ver lo que el hombre ha hecho con tu vida, es momento de perdonar a los que han interferido en tu caminar con Cristo y es hora de perdonarte a ti mismo por todos los errores que has cometido, es momento de pararte firme y decir: “Señor, aquí esto nuevamente”.
Se que será difícil, pero en este camino no estás solo, tienes a Jesús de tu lado, tienes al TODOPODEROSO, nadie te podrá hacer frente, porque Dios estará contigo, el peleara las batallas por ti e ira delante de ti como Poderoso Gigante, te pondrá como cabeza y no por cola, hará de ti una nación grande y bendecirá a los que te bendigan.
Hermano no te des por vencido, no te quedes ahí sentado, no pienses que ya no puedes volver al mismo nivel de antes, ¿Quién te dijo eso?, Dios puede hacer que vuelvas al mismo nivel de antes y superarlo, lo único que necesita de ti es: DISPOSICION.
Te hago una pregunta:
¿Quieres seguir como estas? ó ¿Quieres avivar el fuego de Dios en tu vida?
La respuesta depende de tu DISPOSICION, Dios estará ahí SIEMPRE esperando tu sabia decisión.
Con amor de parte del Señor
Enrique Monterroza