Revista Opinión
Un necio no puede ser autoridad.
Simón Bolívar
(1783-1830), Libertador de cinco países, presidente de la Gran Colombia.
El presidente Maduro visitó Nueva York, el corazón mismo del imperio, acompañado por 175 personas. Por supuesto, Cilia. Por supuesto, el flamante canciller Ramírez. Por supuesto, la entronizada embajadora hija del finado. Más Casa Militar, agentes de seguridad, ministros y funcionarios con sus respectivos familiares. Hasta un médico y un chef iban en la inmensa comitiva. Lo cual no importaría si los venezolanos tuvieran los mercados full y la posibilidad de comprar lo que deseen.
Y nada de llegar a un Howard Johnson ese gentío. No, llegaron al Marriot Marquise de Broadway y al lujoso Stanhope (donde Jackeline Kennedy se hospedaba), frente al Metropolitan. La suite presidencial del Marriot, donde se alojó la pareja presidencial, cuesta 10.000 dólares diarios, según las cuentas del diputado Carlos Berrizbeitia que tiene años detrás de las pisadas de los muy socialistas presidentes venezolanos. La comitiva llevaba 500 dólares diarios de viáticos por persona, más pasajes, hotel y transporte. Eso no importaría si los colegios, liceos y universidades de Venezuela estuviesen bien dotados, los maestros y profesores remunerados adecuadamente y la educación sin vaporones espasmódicos.
Una parte de la comitiva se fue 15 días antes para “prepararlo” todo y los de seguridad tomaron la suite presidencial 5 días antes de la llegada del presidente obrero, para revisar que no tuviese micrófonos o bombas. O sea, se pagaron 9 días: 90.000 dólares. Lo cual no importaría si los venezolanos tuviesen acceso a viviendas dignas sin tener que arrastrarse ante la imagen del finado.
Más de 500 venezolanos protestaron frente a la ONU la presencia de Maduro a quien trataban en sus pancartas, de violador de los derechos humanos. Pero eso poco tenía que ver si el visitante donó en su emoción de estar en el podio de oradores, 5 millones de dólares para la lucha contra el ébola. Eso no importaría si los venezolanos tuviesen asistencia médica, buenos equipos, medicinas y hospitales decentes, sobre todo en momentos en que afrontan epidemias de dengue y chikungunya.No sabemos cuánto costó la fiesta en el Bronx, pagada por CITGO, donde el presidente tocó congas y echó un pie con Cilia. Después de eso dijo que no vendía CITGO. Tal vez esté pensando en el financiamiento de otros viajes al imperio. También alquiló un satélite que costó 105.000 dólares para transmitir en directo el bonche. Lo cual no importaría si PDVSA estuviese a máxima capacidad, produciendo divisas para el país.
Maduro en su discurso dijo que el capitalismo era el culpable del cambio climático. Lo cual no importaría si no hubiera clausurado unos días antes al Ministerio del Ambiente. También abogó por la liberación de un preso político. Lo cual no importaría si este régimen no tuviera unos cuantos presos políticos en su sótano.
Y como no había nadie en la sala cuando él habló, pagó 200.000 dólares por una página en The New York Times, para reproducir su discurso y su faraónica gira. Si no fuera por la indignación que produce tal incoherencia, tal derroche de nuevos ricos ante los ojos de un país que sufre carencias básicas, diríamos como en el chiste: “¡Qué pena con ese señor!”.
Aquí entre nos
*VASA (Venezolana de Aceites y Envases S.A) es la filial de PDVSA a la cual se ha delegado la operación de la incautada empresa VENOCO. Desde hace cuatro años esta planta productora de lubricantes está “intervenida” bajo la acusación del Indepabis de acaparamiento, especulación y explotación de sus empleados, lo cual fue rebatido por VENOCO con pruebas. Se hicieron avalúos y Asdrúbal Chávez, en ese entonces vicepresidente de PDVSA, hablaba de un “convenio amistoso”. En 2011 la empresa introdujo en el TSJ un recurso de nulidad de la intervención, el cual fue respondido el 17 de septiembre de 2014, declarándolo sin lugar y de manera insólita, agregando la coletilla de que PDVSA podía “ocupar de inmediato las instalaciones”. Lo cual sucedió al día siguiente y de una forma nada amistosa, prohibiéndole el ingreso al presidente de la empresa y a los gerentes, cuyas fotos e identificaciones fueron copiadas, violando archivos de seguridad de la empresa, para ser colocadas en la entrada de VENOCO, como si se tratase de delincuentes. El anterior Comité de Ocupación que estuvo 4 años mirando las operaciones, pasó a ser Comité de Transición. Empleados y obreros apoyaron a los directivos y con lágrimas en los ojos defendieron su empresa cuando la GN tomó las instalaciones.
*Después del escándalo del maletín de Antonini Wilson en el cual se vio involucrado uno de los accionistas de VENOCO, la planta siguió operando a máxima capacidad, bajo el mando de Ricardo Barreto, produciendo el 25% del mercado nacional de lubricantes. PDVSA produce el 50% y el otro 25% pequeñas empresas autorizadas por la estatal. La situación de incautación de una empresa, sin pago a sus dueños por concepto de sus inversiones, es un pésimo hecho que desalienta y atemoriza a inversionistas, que ni por asomo confiarán en un país cuyo gobierno tiene manos libres respaldado por la justicia, para expropiar, expoliar, incautar o forzar la venta de cualquier propiedad.
*El caso de Clorox, empresa fabricante de productos de limpieza, es dramático. Con más de dos años trabajando a pérdida, no aguantaron más y anunciaron el cierre y su ida del país. Pues un grupo de trabajadores, apoyados por oficialistas, han manifestado su intención de quedarse y operar la empresa. Y hasta el momento nada han hablado de pagar los activos ni de comprar a los legítimos dueños. El lejano oeste con todo y pistoleros, está instalado en Venezuela.
*162 vehículos chinos, presuntamente pertenecientes a la intervenida concesionaria La Venezolana, permanecen desde hace meses en un almacén de Puerto Cabello sin que aún se haya pagado su nacionalización. Pese a que los estafados clientes de la concesionaria cancelaron un promedio de 100.000 bolívares para acceder a la propiedad de un vehículo, en el puerto dicen que el gobierno dispondrá de ellos y curiosamente, como sucedió en el caso de los container de comida podrida, los vecinos están esperando que los saquen a medianoche. La versión coincide con las masivas entregas de vehículos chinos a oficiales de los cuarteles, quienes al parecer tienen más derecho al acceso de bienes que los civiles.
*El viernes 3 de octubre serán las elecciones en el Colegio de Ingenieros y se desarrollará allí a escala la misma batalla que en el país: la plancha 7 constituida por profesionales progresistas que ofrecen soluciones para el rescate de la destruida infraestructura nacional, se enfrenta a una plancha revolucionaria cuyo programa de gobierno ofrece “adaptar” el gremio a las exigencias del plan de la patria. Desde ya, la Alcaldía de Libertador está programando un mega mercal en el estacionamiento del Colegio en Caracas, el mismo día de las elecciones. En Carabobo, repite en la Presidencia el Ing. Franklin López, al frente de la plancha 7 regional.
*El nuevo disco de María Teresa Chacín se llama Pasiones. El nombre del álbum alude al título de la canción que le escribió especialmente Enrique Hidalgo, y refleja en su letra las expectativas para un futuro de paz y progreso en Venezuela. En su nueva producción María Teresa reitera su “pasión por la libertad, la integridad, por la diversidad que el mundo debe ofrecer”. Al parecer esta producción ha encontrado cierta resistencia en emisoras donde el mensaje es contrario a las creencias de la artista pero seguro será un exitazo entre los venezolanos amantes de su país. Además la Chacín interpreta temas de cuartos bates de la música como Aldemaro Romero, Simón Díaz, Chelique Sarabia, Juan Vicente Torrealba, Guillermo Jiménez Leal, José “Pollo” Sifontes, Carlos Moreán, Rodrigo Troconis, Graterolacho, Renato Aguirre, Alexis Real y Alberto Arvelo Torrealba, con colaboraciones especiales de Huáscar Barradas y Betulio Medina. Para completar esta joya, la portada es creación de la insuperable Rayma.
Hasta el próximo miércoles.
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Fuente: Noticiero Digital