¡Ay, Marcelino, me quedo con tu vida mejor que con tu muerte!, como ha escrito don Ricardo. Toda honradez, integridad, trabajo y lucha, que no porque lo diga Zapatero menoscaba tu figura.
¡Ay, Marcelino, me quedo con tu vida mejor que con tu muerte!, como ha escrito don Ricardo. Toda honradez, integridad, trabajo y lucha, que no porque lo diga Zapatero menoscaba tu figura.