¡Ay! Mi jirafa mayor... está un "poquito" enfadado con el mundo, ¿Consejos?

No sé a vosotras, pero yo suelo recurrir una y otra vez a los cuentos cada vez que necesito trabajar algo que no termina de ir bien en mis pequeñas jirafas.... ¿Quién no ha echado mano alguna vez del típico "Pepita ya no lleva chupete", "Juanito ya no lleva pañal", "Sara se va a dormir", etc. Pues a mi me ayudan siempre un montón...
La verdad es que creo que el origen de todo esto es porque, si me paro a pensar, los momentos que tengo para compartir con mis pequeñas jirafas son muy pocos... Apenas una hora por las mañanas, el día que más, y a esas horas es difícil reflexionar sobre nada, y al final del día pues hay veces que 2-3 horas pero no en exclusiva para ellos: para hacer la cena, organizar lo del día siguiente, hacer compra, etc... Eso es así. Por eso el momento del cuento es importante para nosotros, veo que es un ratito que podemos dedicar a trabajar algo que hemos detectado y en lo que creemos que tenemos que ayudar a alguno de ellos...
Últimamente mi jirafa mayor anda un poquito enfadado... un poquito mucho, diría yo. Creemos que su hermana pequeña puede tener algo que ver.. ya tiene 2 años y medio, baila, canta, es también simpática... y claro... el protagonismo ya se comparte. El enfado de mi pequeño es circunstancial: solo en casa y solo con nosotros. Hemos estado hablando con su profe y en el cole todo va bien: juega con los amigos, participa, llega y se va feliz.... Pero cuando le recogemos o llegamos a casa.... ¡¡¡Aaaaaamiga!!! La cosa cambia.... Si le preguntas te dice que no tiene amigos, que no juega con ninguno de los niños de su clase, está todo el rato de morros y bastante irascible... Tenemos que tener mano izquierda para que no salte cante cualquier negativa...
Consultando con la orientadora del cole qué alternativas teníamos, qué pautas podíamos seguir, me he acordado de un cuento que compré porque a primera vista me gustó pero cuyo contenido ahora me podía venir de perlas: El otoño del árbol cascarrabias. Es un árbol que se pasa el día enfadado, protestando de todo, viendo lo negativo de todo lo que le ocurre... hasta que la gente de su alrededor le demuestra que están ahí para ayudarle porque le quieren mucho, pese a lo cascarrabias que habitúa a ser.
Tengo ahora pendiente hacerme con cuentos que me ayuden a explicar los sentimientos, para evitar sus rabietas, que según me han dicho, son porque en realidad no sabe expresar lo que siente: unas veces por enfado, otras es por tristeza, otras por frustración.... y cuánto más aprenda a expresarlas y conocerlas, menos le harán falta las pataletas. Ya os iré contando cuáles encuentro y si funcionan o no...
¿Compartís con nosotras aquello que os ha funcionado con vuestros niños?