Que los nervios nos traicionen es algo que nos ha pasado a todas las personas alguna vez.Hay situaciones (exámenes, entrevistas de trabajo o incluso citas) que nos suponen gran presión y esto genera en nosotros un estado de activación tan alto que al final no hacemos las cosas tan bien...como podemos cuando estamos más en calma.
Hoy vamos a ver cómo afrontar estas situaciones lo mejor posible.
1. Lo primero: una cosa es activación, y otras son nervios incontrolables.
Cuando hablo en mis talleres sobre estrés (o "nervios", en un lenguaje más común) siempre aclaro que. ante ciertas situaciones de la vida (como los ejemplos de la entradilla) es necesario un poco de activación para que podamos estar alertas y reaccionar adecuadamente. Es lo que en psicología se llama AROUSAL y se distingue de la calma total.No solo es normal, es que es necesario: ¿te imaginas conduciendo, haciendo una oposición o cuidando un bebé con el mismo nivel de alerta que cuando estás en el sofá mirando la tele? Pues eso.Pero claro, una cosa es esa activación necesaria y otra, que la activación sea tan alta que se convierta en estrés y es fácil diferenciarla porque tiene consecuencias psicosomáticas como sudoración, temblor, dolores de barriga, sequedad de garganta... todo esto tu mente lo lee como un estado en el que hay que priorizar tu supervivencia y entonces otras funciones secundarias (como el pensamiento abstracto o la comunicación fluida) quedan en segunda parte. Por eso, si tus nervios son así de potentes, te vas a expresar peor, vas a entender y razonar peor, etc..¿La buena noticia? Hay formas de prevenir o incluso revertir esos síntomas.Vamos a verlas.2. ANTES: procúrate "tu mejor estado".
Antes de afrontar la situación que te genera estrés hay muchas cosas que puedes hacer para llegar al momento "de la verdad" de la mejor manera posible: 💙Intenta descansar lo máximo posible (si necesitas tomar alguna infusión, ponerte un podcast relajante, leer un rato... hazlo). 💙Aléjate de la saturación: repasar una y otra vez temario o incluso darle vueltas en tu mente a la posible situación puede terminar causándote más estrés. Intenta distraerte con una película, música... 💙 Cuida lo que comes y bebes: ya que es habitual que en situaciones de nervios, se resienta el tema digestivo, mejor ir suave ahora. 💙Selecciona tus apoyos. Habla con quien ya sabes que te va a poder ayudar. Contarle tus miedos del parto a alguien que te va a relatar lo horroroso que fue el suyo no te interesa, busca personas con calma y sensibilidad estos días previos.