Revista Literatura
Ay venus… pequeña paloma provocativa. Intensa miel, furtiva, en un pozo de barro. En tu monte yo quiero, deshojar caricias y embriagarme al fondo de tus labios mojados.
Que tus redes ansiosas a mis dedos atrapen, y que caiga mi cuerpo, derrotado en tu seno. Que el volcán de tu fiebre se encadene a mi marte y que mil erupciones nos calcinen sin freno.
Aunque el sol se detenga e inocente nos mire, nos tendremos fundidos en la piel de la luna, esperando otro barco, para irse a pique y volver cuando calmen las olas profundas. Recuerdia