CARACAS, julio 27.— Venezuela envío este miércoles un avión con 50 toneladas ayuda humanitaria para ayudar a mitigar la crisis alimenticia en Somalia, donde según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), al menos 780 000 niños corren el riesgo de morir de hambre si no reciben ayuda de manera urgente.
«Estamos obligados, como revolucionarios, a asistir a los más necesitados en cualquier rincón del planeta; con esta modesta ayuda estamos dando un mensaje de paz y de amor por la causa humana», dijo el ministro del Interior, Tareck el Aissami, en el aeropuerto internacional Simón Bolívar, estado Vargas, desde donde aviones militares trasladaron la carga humanitaria consistente en alimentos no perecederos, fórmulas lácteas e infantiles, granos y agua potable a Somalia para ayudar a paliar la crisis.
El cargamento llegará primero a Kenya y luego saldrá hacia Somalia en una caravana humanitaria que organizan agencias de la ONU como Unicef y la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ordenó la transferencia inmediata de cinco millones de dólares a la cuenta de la FAO, tras el llamado de Unicef el pasado día 22 a la comunidad internacional a donar el capital necesario para hacerle frente a la «peor crisis alimentaria» de Somalia.
El Aissami también destacó que el próximo lunes viajará al país africano un equipo de especialistas, principalmente ingenieros agrícolas, para prestar asistencia técnica en ese sector para levantar la producción de alimentos en la nación africana.
También se supo que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU logró abrir finalmente este miércoles un puente aéreo urgente para enviar alimentos infantiles desde la capital kenyana, Nairobi, a la somalí, Mogadiscio, para combatir la hambruna en esa nación del Cuerno de África.
El avión, que no pudo despegar el martes por trámites burocráticos en el Aeropuerto Internacional Jomo Kenyatta de Nairobi, transporta al menos unas 10 toneladas de suministros de emergencia preparados para tratar la malnutrición infantil.
Casi la mitad de la población somalí, unos 3,7 millones de personas, padece una crisis humanitaria, de los cuales 2,8 millones residen en el sur. En todo el Cuerno de África, unos 11 millones se encuentran en una situación crítica por la sequía y el hambre, según datos de la ONU.