Prácticamente desde que llegaron al-Sisi y los suyos, además de mentir sistemáticamente, se han dado al begging. Tal vez por imitación de los miles y miles de personas que andan haciéndolo a diario. La diferencia principal es que unos lo hacen porque no tienen otro modo de vida y otros se ven empujados a hacerlo porque tal ha sido, es y -probablemente- será su inutilidad que, velando únicamente por su opaco y estimado 35%, ni han sabido ni han querido administrar los recursos del Estado ni tampoco se han ocupado de sus ciudadanos.
Con el turismo hecho unos zorros, y dando licencias a empresas turcas para que inviertan en los resorts egipcios principalemente del Mar Rojo (señor Ministro de Turismo, mire que Turquía es uno de sus competidores en el Mediterráneo y con paquetes avión+full board a USD 200$/semana no le van a traer nada más que hordas de poligoneros mientras que el turismo de calidad no le va a pisar las costas), con las máximas garantías jurídicas peleadas contra su propia definición, con los de British Petroleum diciendo ahí os quedáis, sin inversión extranjera alguna... Con un panorama en el que no entra ni un extranjero ni su divisa, y sin tocar su 35, alguien debe pagar la fiesta ahora que se ven barcos picándose a lo largo del Canal a ver quién llega antes a la salida.
Así que si no hay pounds se monta un beg economic forum en Sharm; que, por cierto, la han dejado niquelada. Poco se ha sabido de los resultados pero al-Sisi se ha encargado de que la gente sepa que Saudi Arabia, Emiratos, Kuwait y Oman han donado a Egipto USD 12,5B$ sin retorno (Qatar no, que apoya a los HHMM, igual que Turquía señor Ministro de Turismo). También se ha encargado al-Sisi de dar a conocer New Capital, que será una ciudad de la hostia: Gobierno, ministerios, embajadas, zonas residenciales, zonas verdes, centros comerciales y mega aeropuerto. Anuncia el costo de la primera fase: USD 500.000M$; incluso anuncia que debe estar hecha en cinco años. Aplausos. Con un PIB de pocos más de USD 270.000M$ es esto viable? Paga al-Maktoum. Más aplausos.
Y es que a al-Sisi ni le duelen los oídos de tanto aplauso ni su cuerpo cabe en el traje de tanta gloria. Incluso la seguridad le sale gratis. Compra aviones de combate Mirage a Francia y se los pagan a escote saudíes y emiratíes. Lo malo es que al final siempre algo se sabe: casi la mitad de aquellos billones de dólares donados por algunos países de la GCC deben estar destinados a la lucha y supresión de la disidencia.
Mantener un Estado policial sale caro; cierto que lo pagan otros, así las penas son menos. Lo que no veo claro es qué puede ofrecer -o qué puede estar ofreciendo- Egipto a esos países. Puede que en Yemen ya se hayan empezado a ver las contrapartidas. Puede que por ahí vayan los tiros. Pero solo puede.