Ayuda para dejar de fumar

En el anterior post hablábamos del tabaco e intentábamos transmitir nuestro malestar por la falta de escrúpulos o negligencias por parte de nuestro Gobierno, al NO financiar los tratamientos para el abandono del tabaco. Hablábamos también de sus perjuícios para la salud, y de algunas cifras que, realmente son escalofriantes.
Ya que estábamos con el tema, decidimos indagar un poco más y vimos que en el convenio marco de la OMS para el control del tabaco del año 2004, que es una propuesta a nivel Mundial para proteger a las generaciones presentes y futuras del consumo de tabaco y de la exposición al humo de tabaco dice:
Convencida de que este convenio representa una iniciativa pionera para el progreso de la acción nacional, regional e internacional y la cooperación mundial encaminada a proteger a la salud humana de los efectos devastadores del consumo de tabaco y de la exposición al humo de tabaco, y consciente de que debe prestarse una atención especial a la situación particular de los países en desarrollo y de los países con economías en transición;
4. INSTA a todos los Estados y organizaciones de integración económica regional a que, a la espera de que entre en vigor el Convenio, adopten todas las medidas oportunas para frenar el consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco;
5. INSTA a todos los Estados Miembros, organizaciones de integración económica regional, observadores y demás partes interesadas a que apoyen las actividades preparatorias mencionadas en esta resolución y fomenten efectivamente la pronta entrada en vigor y la aplicación del Convenio;
A esto, la respuesta de la Ministra Elena Salgado, fue la de aprobar en el año 2005 la ley más dura contra el tabaco que entraría en Vigor en el año 2006. Y aprueba que, las terapias para dejar el tabaco NO serán financiadas por el Gobierno.
En la Ley 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco. Dice:
Artículo 1. Objeto.
a.Promover los mecanismos necesarios para la prevención y control del tabaquismo.
A eso, Ministra Salgado, entendemos que corresponden también los métodos para el abandono del tabaco .
La misma ley, también nos dice:
Artículo 2. Definiciones.
b.Publicidad: toda forma de comunicación, recomendación o acción comercial cuyo objetivo o efecto directo o indirecto sea la promoción de un producto del tabaco o el uso del tabaco, incluida la publicidad que, sin mencionar directamente un producto del tabaco, intente eludir la prohibición de la publicidad utilizando nombres, marcas, símbolos u otros elementos distintivos de productos del tabaco.
Entonces, Ministra Salgado, ¿por qué en los estancos aún nos encontramos esta publicidad en sus fachadas y escaparates, en los objetos que venden, y de vez en cuando, en las bellas señoritas que nos invitan a probar su marca de tabaco?
Por no decir que en algunas tiendas nos podemos encotrar con todo tipo de artilugios para la preparación de cigarrillos y porros de la manera más elocuente.
Decidimos ponernos en contacto con el MINISTERIO DE SANIDAD Y POLÍTICA SOCIAL, para preguntar que planes de actuación están siguiendo para el control del tabaquismo como dice la nombrada Ley. Sin embargo, desde el Ministerio nos dicen que, NO existe en la actualidad ningún plan nacional , ya que los planes son elaborados por las Comunidades Autónomas para sus respectivos territorios.
Espero que en su comunidad hayan podido beneficiarse de la Ley sanitaria frente al tabaquismo, así como, de los programas y estrategias del CNPT (Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo) o el Observatorio para la Prevención del Tabaquismo, en Castilla y León NO.
Lo que sí hemos podido encontrar a través de sanidad de Castilla y León, algunos programas de prevención, así como tripticos dirigidos a escuelas e institutos. Sin embargo, NO hemos podido corroborar que en efecto estén llegando estos tripticos y charlas durante dos años de sus vidas a los alumnos de nuestra Comunidad Autónoma, sin embargo, nosotros seguimos con la creencia de educarnos más en lugar de tanta prevención. El tabaquismo es una enfermedad, NO un virus que se contrae.
Hace unos días, La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) y la Coalición Ciudadanos con enfermedades crónicas han elaborado un documento en el que piden al Ministerio de Sanidad que financie los tratamientos contra el tabaquismo , una patología crónica que causa 54.000 muertes al año en España.

Lograr que un fumador deje el hábito supondría de media (teniendo en cuenta los éxitos y fracasos) unos 241 euros (en un plazo de diez a doce semanas), "cifra asumible por el Estado", explicó en rueda de prensa el presidente del Separ, Juan Ruiz Manzano, que recuerda que el Ministerio financia tratamientos menos eficaces para enfermedades crónicas de menor mortalidad, como la hipertensión.
La Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica (Neumomadrid) dice con un informe, que la prohibición de los espacios con humo y de la publicidad del tabaco, así como la financiación de la ayuda para dejar de fumar, reduciría en un 25% el número de fumadores.
El estado español se gasta hasta 3.919 millones de euros en atender a personas con enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco, según los datos comunicados por la Sociedad Madrileña. Una cifra que, de hecho, hace referencia únicamente a 6 procesos relacionados con el tabaquismo, como son la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el asma, las cardiopatías, el ictus, el cáncer de pulmón y el bajo peso al nacer, por lo que se estima que la cifra real podría llegar a ser mucho mayor.
Honestamente, para que queremos tantas estadísticas, ¿planes de actuación?, ¿ayudas para la prevención? ¿obsevatorios para la prevención del tabaquismo? ¿comités nacionales para la prevención del tabaquismo? si al final NO es más que una mera patraña para justificar lo que NO están haciendo, o lo que deberían hacer, beneficiar directamente a los damnificados.
Seguramente ya tengamos datos suficientes para ver que, financiar los tratamientos para dejar de fumar sería una buena solución al tabaquismo que afecta España. A menos claro, que lo importante al fin de las cuentas, NO sea la salud pública.