Revista En Femenino
El secreto de una buena convivencia se puede resumir en hacerle la vida "fácil" al otro o, lo que es lo mismo, no ponérsela difícil, en el sentido que sea. Al fin y al cabo, el hogar es de los dos.
En casa, eso significa básicamente que el único sitio donde no puedo pedir orden es la mesa de Nacho ("a mí me gusta así, no la toques", se oye tras la pila de papeles y objetos varios que ha ido