Para ayudar a bebés que caminan de puntillas se les puede estimular para que se habitúen a la forma de andar habitual, que no es de puntillas, aunque hay que valorar si lo hacen por inicio al empezar a andar, por costumbre de utilización de andadores, por algún otro problema o simplemente porque les divierte.
Una de las cosas que se puede hacer es estimular los pies desde los pocos meses para que se vayan preparando a las etapas de gateo y de empezar a andar. Esto se puede hacer con masajes, con jugar con los pies e incluso con dejar al bebé andar descalzo en diferentes superficies como la hierba, la arena, etc, haciendo que el bebé experimente nuevas sensaciones.
Se puede motivar al bebé a que salte, con un pie, con dos pies, alternando, etc. Se pueden utilizar objetos pequeños para que los coja con los dedos de los pies.
Los estiramientos también son buenos para esto, por lo que se deben hacer estiramientos suaves en la zona de la pantorrilla para flexionar y estirar el pie.
Además, se debe dar al bebé un calzado adecuado, unos zapatos flexibles y suaves.
Si se debe a acortamiento del talón de Aquiles, será un especialista el que lo recomiende, pueden necesitarse escayolas o férulas o incluso en casos raros en los que se necesitan intervenciones quirúrgicas.
Además, se debe cuidar al bebé dándole una buena alimentación y vigilando su peso, ya que lo pies son los que soportan el peso del cuerpo. Es importante tener en cuenta estas recomendaciones, como se tienen otras, porque en ocasiones se trata de un hábito, en otras de un problema, pero sea lo que sea se debe actuar lo antes posible.
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