- Dénle el tiempo que necesita para adaptarse a las situaciones nuevas y déjenle que les coja de la mano en los momentos en que necesite su apoyo. Si están a la altura de las circunstancias y lo aceptan tal como es, las demás personas serán menos propicias a ridiculizarlo y el niño adquirirá más seguridad en sí mismo
- No lo sobreprotejan ni le mimen. Procuren que experimente grados moderados de retos, frustración y estrés en vez de acudir enseguida a consolarlo en cada pequeña situación de ansiedad
- Respeten su temperamento tímido con simpatía, paciencia y persistencia. Nunca lo etiqueten de tímido delante demás, ya sean compañeros o amigos. Las "etiquetas" pueden marcar de por vida e incluso hasta cuando sean adultos
- Por la misma razón no permitan que "otros" etiqueten a su hijo de tímido y mucho menos con desprecio
- Nunca critiquen o se burlen de él por ser tímido. Sea comprensivos, empáticos y comprensivos
- Anímense a lograr que de las razones de su timidez. ¿qué es lo que le preocupa?
- Muchos adultos fueron tímidos, como yo. Se lo han de explicar y darles detalles de cómo lo pudieron superar. Como los niños pequeños, a menudo, creen que sus padres son perfectos, admitir a su propia timidez puede hacer que se sienta mejor y reducir su ansiedad
- Cuando salgan fuera de casa con él sean más sociables; enséñenles a preguntar direcciones, precios de cosas, otros modelos de objetos
- Cada niño es un mundo pero los papás siempre pueden alentarles a ser a ser más extrovertidos con ejemplos sencillos como: decir "hola" a otro niño, pagar el pan en la panadería (dándole el dinero justo y sin que tenga que hablar), que pida la "cuche" o un helado al vendedor en vez de comprársela ustedes, ver cómo los padres preguntan las cosas con educación y respeto, en el supermercado que vaya a buscar los productos y la cesta para llevarlos él mientras el peso lo permita, etc.
- Insistir que preguntar no hace enfadar a nadie y establezca metas hasta que llegue a ser un "cotilla"
- Salgan mucho en vez de quedarse en casa para llevarle a nuevas situaciones nuevas con el objetivo de lograr pequeños cambios en su comportamiento para irse superando a sí mismo. las buena experiencias se sedimentan y favorecen nuevos retos
- Una vez ha alcanzado una meta, repetirla para consolidarla con elogios
- Hablar con los profesores. Pueden ser un aliado importante para que comprendan el problema, no para que los sobre protejan. Si un profesor ignora la timidez de un niño lo puede interpretar como retraído, poco colaborador, con falta de interés o escasa inteligencia
- Ensayar en casa lo que se hará fuera de ella
- En el varón no presuponer que ha de ser un "valiente" y que ser "cobardica" o más llorón es de mujeres. Los estereotipos son siempre falsos. Ayudarles y consolarles cuando les gastan bromas sobre su comportamiento
Revista Infancia
A bastantes niños les asustan mucho las situaciones nuevas y las personas desconocidas. Antes de decidirse a participar a una actividad en un grupo, se mantienen al margen, observando y esperando. Si se les fuerza a probar algo nuevo, se retraen y se resisten y, cuando se les presenta a una persona desconocida, se pegan literalmente a las faldas de su madre o rehuyen con todas sus fuerzas participar en las actividades. Para unos padres que quieren fomentar la independencia y la sociabilidad en sus hijos, este comportamiento puede resultar muy frustrante. Pero forzando o ridiculizando a un niño tímido solo conseguirán que se sienta todavía más inseguro. La mejor solución es dejar que el niño vaya a su propio ritmo. La actitud de los padres es crucial para ir superando la timidez del niño ya que su influencia es enorme- probablemente mucho más de lo que creen y, en los pequeños detalles, podrán dar un gran impulso para vencer la timidez