Una de las promesas realizadas por el actual presidente de Gobierno de Estados Unidos, Barack Obama, antes de su llegada al poder, fue la de realizar una reforma migratoria que favorecería a miles de inmigrantes. El Congreso ha retrasado el debate continuamente, lo que ha llevado a un grupo de activistas y sindicalistas cristianos a realizar jornadas de ayuno, como medida de presión para que se agilice la regularización.
Uno de los organizadores del ayuno es Juan José Gutiérrez, director del Movimiento Latino USA, que informó del comienzo del ayuno continuo la pasada semana en la iglesia católica Nuestra Señora de Los Ángeles.
El evento tiene como objetivo mantener viva la batalla por la reforma migratoria, iniciada el 20 de enero de 2009, cuando Barack Obama asumió el cargo de presidente de los Estados Unidos. Durante su campaña, el mandatario prometió que en el primer año de ejercicio iba a empujar una reforma amplia que incluiría una vía de legalización para millones de indocumentados, pero la promesa quedó en nada.
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