Ayuno de bienes materiales

Como el ayuno es una vía de equilibrio para relacionarnos con la vida externa y la interna, podemos preguntarnos: "¿Cómo aplicarlo para llegar al equilibrio en la manera de manejarme con los bienes materiales?" El procedimiento es el mismo que se adopta en el ayuno de alimentos, de sentimientos, de pensamientos, de acciones o en el de palabras. Algunas veces ayunamos de bienes materiales por la abstinencia; otras, por el uso moderado o por la austeridad. Si alguien no recibió de su ser interior el impulso para deshacerse de todo, es porque esa no es su forma de ayunar. Probablemente, si recibiese tal impulso, la personalidad - el yo exterior - entraría en crisis y dejaría de estar en armonía con los propósitos superiores. Cuando alguien recibe la orden interior de disponer de todos sus bienes, es porque está listo para eso. Sabe que tanto para su camino como para el servicio evolutivo es la actitud más indicada. Siempre hubo, en todos los tiempos, quienes actuaron así. Pero este no es el camino de la mayoría. Sin embargo, en cualquier circunstancia es posible practicar la moderación. Podemos preguntarnos: "¿Utilizo los bienes materiales para tornar la vida de mis semejantes más digna, menos desgastante? En la vida diaria, ¿tengo en cuenta que más de la mitad de la humanidad se encuentra en estado infrahumano, sin techo, sin alimentación básica, sin higiene ni educación? ¿Trato el agua, la energía eléctrica, las habitaciones y las cosas con que trabajo con el debido respeto? Reflexiones como estas nos ayudan a no abusar de los bienes materiales. Y no abusar de los bienes materiales significa usarlos con desapego y, al mismo tiempo, sin desperdiciar. El comportamiento normal de la humanidad es ambicionar bienes materiales, y tratar de substraerlos de los demás con miras al beneficio propio, es acumularlos. Pero cuando una persona los usa con sabiduría, buena voluntad e intención positiva, su actitud ayuda a compensar el egoísmo de los demás. Fuente: Oportunidades de Crecimiento, de Trigueirinho