Hace tiempo que se intuye. No, no es la primavera –que también- El primer síntoma ha sido y es, ese aroma que envuelve la ciudad. Preludia lo que está por llegar, aunque sería más correcto decir que ya ha llegado. Me faltan los vencejos a los que no he visto revolotear, quizás por no estar en el lugar preciso.
El azahar, es la llave que abre los sentidos
… a esa, cómo decirlo ¿fiesta religiosa o popular, acontecimiento cultural, raíz, tradición, folclore, vacaciones? Creo que la Semana Santa tiene un poco de todo esto y más.Donde sí enmarco a esta fiesta, es en el grupo de las democráticas, uno participa o no. Te flagelas o te vas de vacaciones ¡tú mismo! Es la diferencia con otra fiesta que cae por diciembre en la que la participación es si o si.
“Por la Semana Santa… cruza la muerte, más sin utilidad ni pragmatismo, bella y lejana, como un motivo plástico. La gente la ve pasar, pero sin miedo ni dolor.La muerte aquí es mucho más que la historia de una religión, mucho más que una preocupación de bienestar futuro, mucho más que el misterio y los temores de un final irremediable. Mucho más que eso. La muerte no es aquí más que una obra de arte.Y… ¡alguna vez habría que decirlo! un tema sensual. Semana Santa de pasión y no de muerte”.Antonio Núñez de Herrera
Al azahar se une el incienso que esparcen las tiendas y tabernas cofrades. ¡Ya huele a Semana Santa!
Me gusta la S. Santa, la vivo con intensidad ¿la liturgia? bueno eso quedó lejos. Un año más y en contra de lo que muchos piensan que siempre es igual (lo piensan y están convencidos los que la esperan en lugar de salir a buscarla) iré al encuentro de esa maniobra imposible, ese caminar elegante, la cadencia de un giro, los sonidos, los olores, la tranquilidad de la mínima “madrugá” cordobesa… y seguro que - desde el descreimiento- volveré a sentir ese pellizco en el alma que me produce la mirada de alguien, sin llegar a comprender.Hasta el 18 de mayo se puede ver la exposición de esculturas de Venancio Blanco. En el Patio Barroco del Palacio de la Merced están las profanas, dedicadas al flamenco y al toreo. En la Sala del Palacio de Orive se encuentran las religiosas. De su Cristo yacente nos dice Manuel Concha que es singular y majestuoso, no le falta razón
Un año más volverá a suceder, cuando de la iglesia de San Lorenzo salgan los pequeños hebreos con sus palmas, solo entonces, habrá empezado la Semana Santa¡Ah, una sugerencia! para los que os vais de vacaciones