Título: Azalea rojaAutor: Anchee MinEditorial: DeBolsilloAño: 2011ISBN: 9788499890425Nº de páginas: 288
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Esta es una novela que llegó a mí un poco por casualidad. El pasado verano cuando me fui de vacaciones me llevé varios libros para leer puesto que al viajar a la playa no me gusta llevar el Kindle, mi toalla y bolsa pasan demasiado tiempo abandonadas y aunque nunca me han robado nada, prefiero evitar el enorme disgusto que me llevaría si desapareciese. No calculé muy bien o leí demasiado y me encontré con que no tenía lectura para el viaje de vuelta, por lo que en el último momento entré en una tienda del aeropuerto y ojeé varios, siendo este título de los que más me llamó la atención y por el que me decidí finalmente. No es que haya sido una lectura apasionante pero sí es interesante por el periodo en el que se desarrolla y por ser autobiográfico, creo que lo que no me ha terminado de convencer es el estilo narrativo de su autora.
Azalea roja es un relato autobiográfico en el que su autora, Anchee Min, recoge el periodo de su vida que va desde su infancia hasta que se traslada a América, etapa en la que China se encuentra bajo el gobierno de Mao. Ella comienza la novela señalando que se crió con las enseñanzas de Mao y las óperas de madame Mao, la camarada Jiang Qing, convirtiéndose en líder de los pequeños guardias rojos en la escuela primaria. Sus padres creían en Mao y en el partido comunista y a pesar de ser profesor de dibujo técnico industrial y maestra de una escuela de enseñanza secundaria, tuvieron que ponerse a trabajar como auxiliar administrativo y operaria de una fábrica de zapatos respectivamente ya que era una exigencia política que uno de ellos fuera miembro de la clase obrera.Al cumplir diecisiete años dentro de un “programa de reeducación” fue enviada a una granja para cultivo y recolección de algodón, la granja del Fuego Rojo. Allí sufrirá la dureza de las largas jornadas de trabajo bajo estrictas normas pero también le servirá para establecer unos fuertes vínculos de amistad y descubrir su sexualidad, teniendo en cuenta siempre la represión sexual de la época que les obliga a ocultar sus sentimientos. Tras varios años, será seleccionada por una productora cinematográfica para trabajar en sus estudios de Shangai en la realización de Azalea Roja, una versión cinematográfica de una de las óperas políticas de Madame Mao, lo que supondrá el abandono definitivo de la granja de trabajo y el comienzo de una nueva etapa de su vida.
No es una novela excesivamente larga y de ahí que su lectura no nos lleve demasiado tiempo a pesar de que el ritmo es más bien lento pues se centra en detallar pensamientos, sensaciones y sentimientos de la protagonista relacionados con cada una de las experiencias vividas, podríamos decir que es como una especie de diario personal y como tal está escrito en primera persona y los diálogos son muy escasos. Os comentaba que no me había gustado mucho el estilo empleado por Anchee Min y no es porque escriba mal, todo lo contrario, tiene una prosa muy bella, delicada, sentimental y profunda en la que predomina el tono intimista, pero se sirve la mayor parte del tiempo de frases muy cortas y al menos en mi caso, ha llegado a cansarme un poco. Pero esto ya os digo que es cuestión de gustos, yo prefiero frases más largas que aunque finalmente el resultado es el mismo porque nos acaban contando la misma historia, me resulta más ameno de leer.
En Azalea Roja no encontramos tampoco una división por capítulos, sino que es un relato continúo en el que únicamente hay una división en tres partes que se corresponden a cada uno de los periodos más diferenciados en su vida: la infancia, la estancia en la granja y su trabajo en la industria del cine. Desde mi punto de vista los tres son igualmente interesantes aunque quizás el que narra su experiencia en el campo de trabajo se me hizo un poco más pesado ya que se centra mucho en detallar cómo se siente y los sentimientos que va descubriendo. Esta parte me sorprendió bastante ya que no esperaba encontrar una historia de amor en ese entorno y también me ha gustado la forma en que Anchee Min ha ido plasmando la evolución de esta relación. No es un relato explícito de cada acción sino que se sirve de insinuaciones y detalla algunas escenas, dejando que sea el propio lector el que saque sus conclusiones. Hay pasajes en los que se aprecia una carga erótica pero que nuevamente se intuye, la autora es capaz de transmitir cada momento con una gran delicadeza que respeta la intimidad del momento, igual que es capaz de jugar con la ambigüedad entre la feminidad y la masculinidad, en función de lo que quiera resaltar.
El principal interés del libro sin duda es acercarse al periodo en el que transcurre, ya que es un reflejo de lo que sucedía en China en esos años y contiene mucha información relacionada con la ideología política y las directrices que debían cumplir las familias. Es un tema que al menos a mí me ha resultado interesante y me ha servido para descubrir cosas que desconocía, por lo tanto en ese sentido he de recomendarlo como novela instructiva. Puesto que la autora narra sus propias vivencias es evidente que tanto la información como la ambientación son muy buenas, no ha necesitado un trabajo de documentación y eso se nota en la forma de transmitir las impresiones y vivencias. Mi lectura anterior había sido El sueño de la Montaña del Oro, que justo termina donde comienza Azalea roja, por lo que me ha servido para tener completo un periodo bastante amplio de la historia de China.
Normalmente cuando un libro esta escrito en primera persona es más fácil conectar con la protagonista pero por algún motivo yo no lo he hecho con Anchee Min. No ha despertado mi simpatía y tengo la sensación de que el relato es muy frío, no despierta sentimientos en el lector. Es cierto que ella habla de sus experiencias y algunas de sus vivencias son muy duras pero no me ha transmitido nada y creo que también ese es uno de los motivos por los que no he llegado a disfrutar totalmente de la lectura. Un libro de este tipo tiene que intentar acercarse más al lector, que nos podamos poner en la piel de quien lo escribe y compartir las experiencias pero Anchee conmigo no lo ha conseguido, se queda en las descripciones, le falta intensidad y llegas al final del libro un poco por terminarlo, no por descubrir realmente como cambia su vida.
En conclusión, Azalea roja es un libro recomendable para acercarnos al periodo de la Revolución cultural china. Logra mantener el interés por la historia pero no considero que sea una novela imprescindible a menos que estemos interesados específicamente en la vida de esta autora.
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imagen autora extráida de http://www.megustaleer.com