Fue villa y sede del municipio hasta el siglo XIX. Contó con Casa de Misericoria y hospital, fundados en 1647. El nombre deriva de la antigua existencia de azinheiraso carrascos, es decir; castaños.
Su patrimonio arquitectónico, cuenta con la Iglesia Matriz del siglo XII, construcción de trazado románico, calificada como inmueble de interés público y el Pelourinho, con casi cinco metros de altura y escalinata en forma de pirámide cuadrangular.
Igualmente cuenta con la Capilla Nossa Senhora da Saúde; el Puente romano; las ruinas del "Castro dos mouros"; molinos de agua de la ribera de Bastelos y el lago del embalse de Bastelos, así como la playa fluvial.