Aznarlf Hitler, espejismos

EspejiSmoS
Pero este no estaba muerto?
Esa fue la primera impresión que el otro dìa 23 de mayo, aunque seguramente sería una grabación, me produjo ver a Adolf Hitler en la televisión con la cara deslavada, y recién peina, recién peina!!, a causa supongo, de la ausencia del bigote tipo Candilejas que portaba y de los añitos que nos van cayendo a todos. Aunque para mi que estaba demasiado demacrado.
Y mientras más lo miraba, más confusión me producía su jeta. Yo juraría que tenía bigote, me repetía yo insistentemente, intentando descubrir su semejanza con el cómico mudo. Pero que si quieres arroz catalina, siempre me aparecía el frío gesto del nazi.
Comencé a estudiar su pose, siempre orgullosa y fría como la de aquél que nunca se equivoca y está en poder de la verdad.
Acentuada por la finura de su cara, en uno de sus movimientos de cabeza, tuve la impresión, sólo por un momento, de que ondeaba aquél flequillo que, otrora, orgullosamente peinara Bestringe, sublimando y haciendo propaganda del estilo de las SS.
Hasta otro rato.
¡Salud y Suerte!